El Casco Vello de O Barco ha vuelto a convertirse en el escenario del cortejo fúnebre de la Sardina. Cada Miércoles de Ceniza llega el momento de decir adiós a Don Carnal y su fiesta. El Entroido llega a su fin y hay que despedirlo como se merece, con llantos, sátira y mucha troula. Y así ha sido, a pesar de la lluvia que cayó a lo largo de la celebración.
En O Barco lo que se quema no es la sardina, sino el Meco. Pero primero, antes de ir a la hoguera, le ha tocado oír un sermón lleno de sátira. No hubo procesión pero si viudos y viudas que, con riguroso luto, no han dejado de llorarle.
El cura ha animado las oraciones para acompañar a este meco en sus últimos momentos. Y con un buen chupinazo de la mano de Manolo Paradelo el meco comenzó arder en una gran hoguera.
Eso sí, antes de despedir el Entroido, ha tocado disfrutar de un rico bocadillo de chorizo para hacer más amena este "amargo" adiós.
El agua hoy no pudo con el fuego queda paso a la Cuaresma.
