Pilates, la disciplina donde se desarrolla el trabajo de la respiración
Carmen Rodríguez, educadora físico-deportiva, nos da las claves de esta disciplina y sus diferencias con el yoga
La salud no se enmarca solamente en comer sano, hacer análisis periódicos y mantenerse activo. La salud también es saber los límites de cada uno, conectar el cuerpo con la mente y controlar las respiraciones. Todo esto es lo que ofrece el pilates, «una disciplina donde se trabajan funciones principales del cuerpo, como son el desarrollo, la movilidad y la fuerza», explica Carmen Rodríguez, educadora físico-deportiva.
El abanico de beneficios que ofrece esta disciplina es muy amplio. Mejora la capacidad a nivel físico y psicológico, «como cualquier deporte, pero este es un poco más específico, más pausado», asegura.
La mayor parte de los clientes que tiene Carmen son personas con «patologías». Desde gente que tienen hernias discales o fibromialgia. La educadora físico-deportiva resalta los ejercicios que hace con «personas que tienen enfermedades mentales. Mejoran mucho a nivel emocional».
Carmen, durante sus clases, se centra en dos tipos de pilates. Uno de ellos es el que denomina como «habitual» y el que llaman «terapéutico». El primero de ellos se centra en la movilidad de hombros, cadera y tobillos. En cambio, el otro está centrado más en el «adulto mayor». Se trabaja sentados en sillas y se combina con tareas de suelo.
Las excusas suelen ser parte del día a día para no comenzar a hacer ejercicio. En este caso, Carmen anima a tener «predisposición, querer comenzar la actividad». En el caso de tener alguna molestia o patología, anima «a todo el mundo que tenga una lesión a practicar ejercicio físico».
Pilates, tal y como explica Carmen, «es una tarea más orientada al desarrollo físico». En el caso de practicar yoga, se trabaja más con la «flexibilidad y la movilidad en mayor amplitud». A modo de resumen, la diferencia principal es que yoga es «una tarea más pausada, pero de más exigencia en cuanto a la flexibilidad. Del pilates destacaría que es un trabajo más orientado a la fuerza y un poquito más cargante a nivel cardiovascular», concluye.