Óscar Yáñez alerta sobre la nueva normativa de facturación: «O la cumples o cierras»
A partir del 1 de enero de 2026 todas las sociedades limitadas deberán adaptarse a la nueva normativa de la Agencia Tributaria que obliga a utilizar un software de facturación certificado y conectado con Hacienda. Los autónomos tendrán hasta julio para dar el paso, pero la preocupación ya es palpable en los negocios de Valdeorras.
Óscar Yáñez, asesor tecnológico y responsable de App Informática en O Barco advierte de que el cambio no es menor: «El sistema se llama Verifactu y lo que busca es garantizar que las facturas sean trazables, que no se puedan borrar ni modificar. Si te equivocas tendrás que emitir una rectificativa. El objetivo es luchar contra el fraude, pero para muchos supone un auténtico quebradero de cabeza».
El requisito básico es disponer de un ordenador y de una conexión a internet estable, algo que no siempre es habitual en negocios pequeños o en zonas rurales. «Hasta ahora había gente que facturaba en papel, con el clásico albarán. Eso ya no servirá. Además, no vale con compartir datos del móvil: el programa tiene que estar conectado de forma permanente a la red. Por eso es imprescindible contar con una conexión a internet estable en el propio negocio», explica.
El desconocimiento tecnológico es otro obstáculo. «Nos encontramos con autónomos y pequeñas empresas que nunca han trabajado con programas de gestión. Tendrán que aprender a manejarlos o contratar a alguien. Y no, la gestoría no puede facturar en tiempo real por ti», señala Yáñez, que reconoce que las dudas llegan a diario a su tienda.
El experto también apunta a las dificultades de quienes están cerca de la jubilación y ahora se ven obligados a invertir en equipos, conexión y formación. «Hay gente que ya bastante tiene con llegar a fin de mes y ahora le meten en este lío. La alternativa es clara: adaptarse o arriesgarse a sanciones de hasta 50.000 euros».
En Valdeorras, AEVA organizó esta misma semana una charla informativa que llenó la sala, muestra de la inquietud que genera el cambio. «Incluso clientes que ya tienen el programa preparado nos llaman preocupados, con miedo a lo que Hacienda pueda ver en sus ordenadores. Lo hemos aclarado: solo acceden a datos básicos como número, fecha e importe de la factura, nada más».
Yáñez recomienda a los negocios que no esperen al último momento. «Lo mejor es ir adaptándose ya, sobre todo los autónomos que aún tienen unos meses de margen. Es una inversión de tiempo y paciencia, porque ningún software se aprende en diez minutos. Lo importante es no dejarlo para el final».
El mensaje es claro: la digitalización de la facturación es inminente y no admite excepciones. «Estamos entrando en una nueva etapa en la que Hacienda quiere tenerlo todo bajo control. Y los negocios, grandes o pequeños, tendrán que ponerse al día. No hay alternativa