Nuria Carmona: «La piel no entiende de estaciones»

Nuria Carmona: «La piel no entiende de estaciones»
La mesoterapia con agujas, un tratamiento seguro y personalizado que hidrata, protege y revitaliza la piel desde dentro justo cuando más lo necesita: antes de la exposición solar

Aunque el cielo aún no se ha decidido a anunciar el verano, en Ana de la Puente ya tienen claro que la piel sí necesita prepararse. Y no con cualquier cosa. Nuria Carmona, experta en belleza del centro, lo explica sin rodeos: «El sol, el cloro y el calor no solo resecan; también dañan la piel a nivel celular. Por eso proponemos un tratamiento que actúa desde dentro».

Se refiere a la mesoterapia con agujas, un protocolo médico-estético que introduce en las capas profundas de la piel vitaminas, colágeno y ácido hialurónico. ¿El objetivo? Proteger, hidratar y activar el colágeno natural del rostro para llegar al verano con una piel más firme, uniforme y resistente.

«La gente piensa que el daño se ve solo por fuera, pero el verdadero problema es lo que ocurre por dentro», asegura. Este tratamiento, también conocido como Dermapen, no solo es seguro en verano, sino que es ideal para esta época: fortalece la barrera cutánea y ayuda a prevenir manchas, quemaduras y deshidratación.

Eso sí, hay algunas pautas básicas: durante las primeras 24 horas no debe tomarse el sol ni aplicarse maquillaje o protector solar. A las 48 horas ya se puede retomar la rutina normal. El protocolo incluye entre cuatro y seis sesiones, con una frecuencia de 21 días, y está contraindicado solo para embarazadas, personas en periodo de lactancia o con mala cicatrización.

¿La clave del éxito? La personalización. Aunque en verano el cóctel es casi común —todas necesitamos hidratación, antioxidantes y protección—, en invierno se adapta a cada piel para tratar cicatrices, arrugas profundas o manchas.

Además, en Ana de la Puente no trabajan solas. «Contamos con un dermatólogo de referencia que evalúa cada caso. Nos mandan una foto, la analizamos con cámara especial y él nos da luz verde o nos indica si hay que derivar», explica Nuria. Todo el proceso comienza con una limpieza profunda, el uso de ácidos de última generación que no alteran el pH de la piel y la apertura de microcanales para introducir los principios activos. «No es llegar y pinchar. Es un tratamiento completo y muy cuidado», subraya.