
Un nuevo negocio familiar apuesta por O Barco
Dos hermanos llegados de Monforte lanzan un negocio familiar que combina el cuidado de mayores y trabajo doméstico con la limpieza de fincas y jardines

Raquel llegó a O Barco desde Monforte hace cinco años. Lo hizo por amor, durante la pandemia, cuando conoció por redes sociales al que hoy es su marido. Pero además de enamorarse de una persona, acabó enamorándose también de un lugar. «Me gusta mucho su gente, la cultura… Descubrí tradiciones que en Monforte no se llevan, como la del botelo. Fue como descubrir un mundo nuevo», cuenta.
Ahora ha convencido a su hermano Dani para sumarse al cambio. Él vivía en Monforte cuidando de su abuela, pero cuando mejoró de salud y lograron encontrarle una vivienda adaptada, decidió darle una oportunidad a esta nueva etapa. Se vino una semana de prueba, y ya no piensa en marcharse. «El clima, la gente, la forma de vivir… Me he sentido acogido desde el primer momento, y eso se agradece».
Juntos han puesto en marcha una empresa con dos nombres y una misma filosofía: trabajar bien, con honestidad, y ofrecer servicios que realmente hacen falta. Ella ha creado Bokmal, centrada en el cuidado de personas mayores y la limpieza de hogares. Él ha lanzado Desbroces López, especializada en desbroce de fincas y jardines.
Raquel lo tiene claro: su motivación nace de una experiencia personal. «Lo viví con mi abuela. Pensaba: si no estuviéramos nosotros, ¿quién la ayudaría a salir a pasear con tranquilidad, a limpiar la casa o simplemente a no sentirse sola? Hay muchas personas mayores que necesitan compañía, apoyo, alguien en quien confiar».
En paralelo, Dani se ha especializado en mantener limpias y seguras las fincas. «Aquí hay muchas huertas y terrenos que no se pueden cuidar por falta de tiempo o porque los dueños ya no pueden. Un jardín cuidado cambia todo. Y en el caso de las fincas, también hay un riesgo si no se limpia: incendios, maleza… Yo intento que quede bien, bonito y seguro».
Aunque acaban de empezar, ya han recibido llamadas, hecho varios trabajos y se muestran muy optimistas. «Nos han acogido con los brazos abiertos. Emprender es duro, pero tener el apoyo de tu hermano en casa, compartir cómo ha ido el día, celebrar o apoyarte cuando no sale todo como quieres… eso ayuda mucho», dice Raquel.
¿Sus planes? Asentarse en O Barco, crecer poco a poco y, si todo va bien, ampliar el negocio. «Tenemos salud, ganas y creemos en lo que hacemos. ¿Por qué no intentarlo?», resumen.
Quienes necesiten sus servicios pueden contactar a través de redes sociales, en las cuentas de empresa Bokmal y Desbroces López. Ofrecen cuidado de personas mayores, limpieza de viviendas y negocios, desbroce de fincas y jardines. Todo con el mismo compromiso: cercanía, responsabilidad y buen hacer.