
Más de 1.100 viviendas de Valdeorras están en zonas inundables
Cuatro concellos de la comarca cuentan con zonas que están bajo riesgo de riada

Un total de 1.189 hogares de la comarca de Valdeorras se encuentran ubicados en zonas inundables, con una probabilidad media de sufrir episodios de riadas. Esto representa el 16,6% de todas las viviendas de la comarca, según los datos del Catastro y del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables.
Este porcentaje indica la vulnerabilidad de la comarca ante fenómenos meteorológicos extremos, que son cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
En detalle, cuatro concellos de Valdeorras se ven afectados de manera significativa. O Barco de Valdeorras cuenta con el 11,9% de su territorio en zona inundable, afectando a 1.106 viviendas, lo que lo convierte en el concello con mayor riesgo en comparación con los otros. En segundo lugar se encuentra Vilamartín, con el 2,3% de su terreno en zonas de riesgo, afectando a 38 viviendas. Le siguen Carballeda de Valdeorras, con el 1,8% de su superficie en zona inundable y 34 viviendas potencialmente afectadas, y Rubiá, con un 0,6%, lo que equivale a 11 viviendas en riesgo.
Estas zonas incluyen edificaciones situadas en áreas con probabilidad de inundación en un período de retorno de 100 años, según un análisis realizado por eldiario.es, basándose en los datos oficiales del Catastro y del Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables. Este nivel de riesgo ha llevado a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil a incluir estas zonas en su mapa de peligrosidad y riesgo de inundación para la demarcación Miño-Sil, un documento fundamental en la planificación territorial.
De este modo, el plan obliga a los concellos a tener en cuenta estas áreas de riesgo en sus proyectos urbanísticos para mitigar posibles daños futuros, aunque no afecta a las construcciones ya existentes. Sin embargo, en el caso de desarrollos nuevos o rehabilitaciones, se implementan medidas preventivas que buscan reducir el impacto de posibles inundaciones, preservando así tanto la seguridad de los habitantes como la infraestructura de la comarca.