Claudia Martínez acaba de abrir, junto a su marido, una peluquería en la Avenida Estación 1 de O Barco. El nombre del establecimiento lleva las iniciales de los nombres de sus hijas Z&C, Zoe y Coral. «Ellas son el motivo del porqué abrí una peluquería. Porque, como estaba yo, estaba bien».
Hace dos meses se ponía al frente de este salón de belleza y aunque está muy contenta, ha tenido pequeños traspiés que finalmente se están resolviendo.«Llevamos dos meses justos, este es el segundo mes, con todo mi alma y corazón lo hemos abierto, junto con mi marido, y la verdad, muy contentos», aseguraba en la entrevista en Radio Valdeorras Onda Cero.
Un proyecto familiar de dos jóvenes ilusionados que tienen un futuro por delante. «Somos gente joven. Él tiene 32 años, yo tengo 33. Así que, bueno, hemos intentado, sobre todo, ayudar con la intención de ayudar, es decir, una mano, la otra, y las dos lavan la cara», dice ilusionada.
«Con ese propósito siempre es un proyecto de los que trabajamos con gente de cara al público. Cortamos, lavamos, peinamos, tenemos unas promociones divinas. Tratamos de tener una calidad a precio bueno, bajo, y de calidad». La filosofía de Z&C Peluquería es poner guapa a la gente que acuda al salón a un coste razonable.
Pese a pequeños tropiezos, como el que la persona que le tenía que ayudar, finalmente no lo hiciera, ella sigue adelante. «Pues al viento y marea a veces no salen bien algún personal que otro, pero seguimos adelante, con muchas ganas, con mucha energía».
Como no hay mal que por bien no venga, puso un anuncio para cubrir el puesto, «y bueno, con esto de andar así, pues día atrás, a través de vosotros, me llegó un mensajito por Whatsapp de un chico, Andrés. Él es un chico de 22 añitos. Tiene una pequeña discapacidad, pero no quita, no se le nota».
Está muy contenta de haberse encontrado a su nuevo empleado que estudió en el Lauro Olmo de O Barco y que según ella le dijo: «Tú tienes el don dentro. Tú vas a conseguirlo conmigo. Tú cuentas conmigo. Ambos conectamos de una manera que Dios manda a una persona muy buena a mi local, por fin, y me siento cómoda».
Claudia se ha propuesto ayudar a los padres con el peinado de sus hijas e hijos, por ello va a hacer un curso de tres horas el próximo jueves, 25 de julio, Tendrá una parte teórica y otra práctica y se enseñará a hacer trenzas, «tics» de peluquería, ondas, secar o planchado y el coste es de 35 euros. Además, habra espacio de juegos y una «merendola».
Para que la gente se anime tendrá promociones para jubilados, así a ellas les cobrará 8 euros por el corte y a ellos 6. Otro de los incentivos estará en un paquete que incluye corte, lavado y peinado por 30 euros.
Su carácter latino le hace tener una atención especial con cada cliente y así no faltará en cada sesión un cafecito o infusión si es de mañana y un refrigerio o vino si es a la hora del vermut.
Claudia, una emprendedora que quiere hacerse un lugar en el mundo de la peluquería y estética, se siente ilusionada y con muchas ganas de recibir a su clientela.
