Del chupinazo al Madrugón: el Cristo 2025 arranca en O Barco con nuevas ilusiones

Onda Cero Valdeorras emitió este jueves el tradicional programa especial de las Fiestas del Cristo, un espacio que reunió en el estudio al alcalde Aurentino Alonso, la concelleira de Cultura Margarita Pizcueta, la pregonera Eva Arias y la técnica de Deportes y piragüista Kissy Torres

Las fiestas del Cristo regresan a O Barco cargadas de tradición, música, deporte y, sobre todo, reencuentros. Así lo subrayó el alcalde, Aurentino Alonso, para quien estas son unas fechas «moi especiais na vida do Barco, na dos habitantes e tamén na dos barquenses que viven fóra, porque moitos regresan para pasar estes días coas súas familias. É un momento de reencontro, de ledicia, de revivir momentos pasados».

Son, además, sus primeras fiestas del Cristo como alcalde, después de 35 años residiendo en la localidad y más de tres lustros en el gobierno municipal. No ocultó que le costó dar forma al saludo del programa oficial: «hai que meditalo, non vale calquera cousa», confesó, orgulloso de poder encabezar por primera vez el cartel.

La concelleira de Cultura, Margarita Pizcueta, apuntó que lo más especial para ella es el momento de diseñar el programa y, ya en fiestas, el chupinazo: «todos os momentos son especiais, pero sobre todo me gusta moito cando decides por onde imos e, despois, o chupinazo que dá comezo ás festas».

Además, fue ella quien puso en valor el vídeo promocional de las fiestas que recoge «todo o que son as festas, tanto o trasfondo relixioso como o programa cultural, lúdico e deportivo».

La pregonera de este 2025 es la atleta Eva Arias, que recordó cómo para ella el Cristo siempre estuvo ligado a la Milla Urbana: «era correr a milla urbana, as cousas como son». Más allá del deporte, confesó que estos días le permitían reencuentros familiares sencillos pero valiosos: «momentos que para algunha persoa son cotiáns, como pode ser quedar a tomar un café, para min eran moi especiais porque tiña que renunciar a eles ao longo do ano».

El deporte es, de hecho, uno de los grandes pilares del programa. La técnica municipal Kissy Torres, piragüista y responsable de la organización del Descenso do Sil, subrayó el trabajo del Concello y la implicación de clubes y asociaciones: «somos unha organización un pouco peculiar, porque dependemos exclusivamente do Concello e do Departamento de Deportes».

Este año participan 34 equipos en la prueba competitiva y cerca de 200 personas en el descenso popular, con un dispositivo de seguridad «moi completo» que incluye chalecos con xeolocalización e saídas de emerxencia sinalizadas ao longo do río.

No faltó la referencia a una de las citas más singulares, el Madrugón, ese chapuzón en el Sil al amanecer que apenas congrega a unos pocos valientes. El propio alcalde admitió ser un habitual: «moitos anos, vinte tantos anos, facendo Madrugón», mientras que el resto de invitados se excusaban entre risas.

El trasfondo religioso lo puso el párroco Jesús Álvarez, recordando que el Cristo se celebra en torno a la Exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre: «reactualizamos o significado da cruz con todo o que ten de dor, de sufrimento, pero tamén con todo o que ten de esperanza». Destacó, además, la novena retransmitida online, que alcanzó «preto de 100.000 persoas conectadas».

Todos coincidieron en el mensaje final: salir a la calle y vivir las fiestas. «Somos un pobo que sabe celebrar a vida», resumió el alcalde. «O programa está concebido para que non pare», añadió la concelleira. «Temos que ser partícipes destas festas porque non lo merecemos», insistió la pregonera. Y la técnica de deportes lo resumió en una palabra: «sentir».

Las Fiestas del Cristo 2025 ya están aquí, y O Barco se prepara para vivirlas con intensidad, entre música, deporte, actos religiosos y reencuentros.