El cuidado de las personas mayores es una tarea que va más allá de lo estrictamente médico. Así lo explica Patricia López, directora del Centro de Día Salgueiral, quien destaca que la ética profesional es un pilar fundamental en la geriatría. Para López, el trabajo con adultos mayores no solo requiere formación técnica, sino también vocación y valores esenciales como el respeto, la empatía y el cariño.
“Ser cuidador no es fácil. Se necesita formación, pero también una gran vocación. Si no te gusta escuchar, cuidar y dar amor, este no es el lugar adecuado para ti”, afirma la directora. Uno de los aspectos que más recalca es el respeto por la autonomía de los mayores. “No decidimos por ellos. No son niños, son adultos que saben lo que quieren y lo que no. Nuestra labor es escucharles y fomentar su independencia, no mermarla”.
Además de atender sus necesidades básicas, en el Centro de Día Salgueiral trabajan para mejorar la calidad de vida de cada persona, respetando sus valores personales y espirituales. Según López, el cariño es una parte esencial del trabajo y, por ello, el centro dedica especial atención a la selección de su equipo. “La formación es importante, pero nos aseguramos de que cada profesional que se una a nuestro equipo tenga la sensibilidad y el compromiso necesarios para cuidar con respeto y humanidad”, concluye.
Con esta filosofía, el Centro de Día Salgueiral se posiciona como un referente en la atención a los mayores, promoviendo un trato digno y basado en el respeto, la autonomía y el amor por la profesión.
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