Empieza el verano y con él la necesidad de conciliar más que nunca. Los adultos trabajan, los hijos están en casa de vuelta pero los padres, abuelos, también. «Y los padres tienen fecha de caducidad», expresaba Patricia López, educadora social y gerente del Centro de Día O Salgueiral.
Hablaba además de una coexistencia entre estas tres —o cuatro— generaciones y de que «es importante el tiempo que se pasa con los hijos pero también con los padres». No serán pocos aquellos que no piensen en los abuelos a la hora de conciliar en verano, pero eso no significa que no estén.
Aconsejaba Patricia en este sentido «pedir ayuda, tirar de familia o de entidades, pero organizarse». Desde luego hay abuelos que necesitan menos «atenciones» y otros que necesitan unos cuidados «especiales» por lo que recomendaba «echar mano de lo que haya porque alguien siempre se tiene».
Un verano intergeneracional
En este mes de agosto el Centro de Día O Salgueiral recibirá la visita de los niños y niñas del campamento de Cruz Roja. «Haremos dinámicas de grupo, actividad también de Zumba, algo que pueda ser divertido y con un fin terapéutico tanto para el abuelo como para el nieto».
Otro de los objetivos de este centro que se cumple con iniciativas como esta es «acercar a los usuarios a la sociedad, a la vida de la calle, porque es algo muy bueno y enriquecedor para todos».
La entrevista completa está disponible en el siguiente enlace de audio:
