Las calles de O Barco se llenaron de claveles por una buena causa

Este viernes 6 de junio, las calles de O Barco se tiñeron de color y solidaridad gracias a la tradicional Campaña de los Claveles organizada por Manos Unidas. Las voluntarias de la ONG repartieron nada menos que 90 docenas de claveles, que ofrecían a los viandantes por el simbólico precio de un euro por flor.

La actividad forma parte de las acciones solidarias que la organización realiza cada año para recaudar fondos destinados a proyectos de desarrollo en países empobrecidos. “Estamos haciendo la campaña de Manos Unidas de la venta de claveles. Vendemos los claveles a un euro para la campaña contra el hambre”, explicó una de las voluntarias mientras atendía a las personas que se acercaban a colaborar.

El punto neurálgico de la jornada fue la Plaza del Concello, donde se instaló una mesa para repartir claveles y gestionar los encargos que vecinos y vecinas ya habían solicitado previamente. Allí se encontraban Sabina  que junto con Orosia llevan más de 20 años de compromiso con la organización. Ambas han sido referentes en la difusión de las campañas en medios locales como Radio Valdeorras, aunque ahora, como contaban con una sonrisa, han cedido el testigo a nuevas generaciones: «Preferimos que la gente joven tome el relevo».

Sabina y dos de las voluntarias recogiendo las flores para salir a venderlas

Además de la venta de flores, Manos Unidas celebró también una comida solidaria, otra de las iniciativas que repiten cada año con el mismo objetivo: recaudar fondos para combatir el hambre y promover el desarrollo humano y sostenible en comunidades vulnerables.

Sabina entregando los claveles al concelleiro de Deporte, Aurentino Alonso, que también quiso aportar  a la campaña

Este año, la campaña se articula bajo el lema: «Compartir es nuestra mayor riqueza», un mensaje que apela a la empatía, el compromiso y la acción colectiva para luchar contra las desigualdades. Las recaudaciones se destinan a financiar proyectos que abarcan desde el acceso a agua potable hasta la mejora de infraestructuras sanitarias, educativas y agrícolas en países de África, América Latina y Asia.

La campaña de los claveles es, además de un acto solidario, un momento de encuentro para la comunidad y una oportunidad para recordar que gestos pequeños pueden tener un impacto enorme. Porque, como demuestran cada año estas voluntarias, la generosidad también florece.