Amelia Blanco: «2019 fue el año de la apertura de la residencia y al año que entra le pedimos 5 plazas más pues ahora disponemos de 15»
Asfaval celebrará su 25 aniversario en octubre de 2020. Es un cuarto de siglo de vida que ha sido fundamental en el avance de la labor que presta en Valdeorras la Asociación de Familiares de Discapacitados Psíquicos de Valdeorras. Amelia Blanco Delgado, presidenta del colectivo, valora que 2019 ha sido un buen año pues fue el de la apertura de la residencia, con 15 plazas públicas. No obstante, todavía «no es suficiente. Necesitamos algunas más para tener cobertura y solvencia», matiza.
Amelia Blanco señala que la petición para el próximo año pasa por que se aumenten 5 plazas y alguna más para el centro ocupacional y el centro de día a fin de dar un servicio completo los 365 días del año. «Tenemos usuarios con discapacidad intelectual pero también de psiquiatría, de modo que se necesitan más recursos».
El número de usuarios de Asfaval es de 27, repartidos en 5 en el centro de día, 15 en la residencia y 8 en el centro ocupacional. Cuenta además con su servicio de transporte. La entidad está dando un servicio total y cumpliendo los objetivos.
La asociación comenzó a funcionar 1995. Desde entonces ha trabajado sin descanso. Amelia Blanco, que ejerce como presidenta desde hace 7 años, fue una de las fundadoras. Pone como ejemplo del avance de este servicio que «mi hijo entonces tenía dos años, hoy tiene 27 y está con plaza pública residencial ocupacional. Creo que con la ayuda de las familias y lo que se ha luchado se está viendo ahora el fruto de esta labor».
En este sentido, destaca la relevancia de Asfaval en Valdeorras. «Las familias que tenemos hijos con alguna discapacidad tenemos que valorarlo mucho pues permite estar cerca de ellos y tener un buen servicio», valora.
La sociedad valdeorresa reconoce la labor de este colectivo. De hecho, se ha volcado en multitud de ocasiones con Asfaval. Prueba de ello son los donativos anónimos que recibe, alguno de ellos reciente «que nos ha sorprendido mucho», añade.
Amelia Blanco también cita a la Asociación de Fibromialgia que, después de deshacer su actividad, «nos ha regalado, dando señas de su gran altruismo, un montón de cosas de su asociación». Además, entregó a Asfaval un donativo de dinero, mediante un cheque. Lo agradece profundamente y menciona a «Pili, una chica del colectivo que siempre estuvo a nuestro lado. Se volcaron con nosotros. Todo lo que tenían nos lo entregaron», cuenta.
Asfaval cuenta con el apoyo de organismos e instituciones como la Diputación provincial, la Fundación Once y el Concello de O Barco, que año tras año aportan subvenciones a esta asociación.
También Iberdrola aportó un donativo este año a la asociación. «Este año eché un poco de menos La Obra Social de La Caixa, que en 2013 fue fundamental para nosotros, pero también es cierto que cuando más necesitamos estuvieron ahí. Nos lo dieron años antes y eso compensó lo de ahora», expone.
Amelia Blanco confía que 2020 será un buen año para Asfaval. «Siempre que toqué a una puerta siempre se me abrió y Asfaval fue valorado». Recalca que en O Barco, localidad en la que están implantados los servicios del colectivo, «la gente es muy solidaria».
En 2020 cumplirá ocho años al frente de Asfaval. Lo ha dado todo por el colectivo, conjugando sus ocupaciones familiares y laborales con la presidencia. Y, concluye, «ha merecido la pena».
Texto: Susana Prieto
