
Los usuarios de ordenadores con Windows 10 se han encontrado en los últimos meses con un mensaje insistente: Microsoft anuncia el fin del soporte para este sistema operativo y recomienda actualizar a Windows 11. Pero ¿es necesario hacerlo ya? ¿Y si el ordenador no lo permite? Óscar Yáñez, responsable de APP Informática, lo tiene claro: «Antes de dar al botón de actualizar, hay que pensarlo bien».
Desde hace meses, Microsoft avisa de que dejará de dar soporte a Windows 10. Eso significa, principalmente, que no se ofrecerán actualizaciones de seguridad. Sin embargo, tal y como explica Yáñez, eso no implica que el sistema vaya a dejar de funcionar de un día para otro. «Windows 10 no se va a apagar de repente, no es que un día abras el portátil y no encienda», tranquiliza. «Pero sí es cierto que, si dejas de tener protección, puedes ser un blanco más fácil para virus y estafas».
¿Y si mi ordenador no acepta Windows 11?
Uno de los principales problemas que se encuentran los usuarios es que muchos equipos —incluso algunos con apenas seis años de antigüedad— no permiten la actualización directa a Windows 11. ¿Significa eso que hay que comprar uno nuevo? «No necesariamente», responde Yáñez. «Microsoft ha abierto la mano y ha publicado un método propio para actualizar ordenadores que, en teoría, no cumplían los requisitos. Y en la tienda ya lo hemos hecho con muchos».
Aun así, hay que tener cuidado. «Si el ordenador lo usas para operaciones bancarias, compras online o tienes en él tu certificado digital, sí es recomendable pasar a Windows 11 por motivos de seguridad. Pero si lo usas solo para tareas básicas sin conexión, como controlar una sierra o una máquina en una bodega, no es urgente. Ahí el riesgo es mínimo», explica.
En empresas: prudencia ante todo
Donde sí recomienda extremar la precaución es en las empresas. «Nos pasó a nosotros mismos: actualizamos un ordenador que funcionaba con un programa de gestión, y dejó de funcionar. El proveedor del software nos dijo que aún no estaba adaptado a Windows 11». Por suerte, Yáñez había hecho una copia clonada del sistema y pudo volver atrás, pero advierte: «Si no haces copia antes, puedes quedarte tirado varios días sin tu programa clave de trabajo».
El consejo principal para empresas con programas específicos es preguntar antes a los desarrolladores si su software está preparado para Windows 11. «Muchas máquinas están conectadas a programas antiguos: etiquetadoras, embotelladoras, sierras… Si al cambiar de sistema operativo esos programas dejan de funcionar, el coste puede ser enorme».
A pesar de los mensajes alarmistas de Microsoft, la actualización no tiene por qué ser inmediata. «Hay tiempo. No hay que dejarlo eternamente, pero tampoco hay que hacerlo con prisas ni por miedo. Y si no sabes cómo hacerlo, lo mejor es dejar que te asesore un informático de confianza».
En APP Informática están recibiendo muchas consultas al respecto. «Hay gente que viene asustada, pensando que su ordenador va a morir en octubre. No es así. Lo importante es entender para qué usas el equipo y, a partir de ahí, decidir si actualizar, cuándo y cómo».
Porque cuando se trata de tecnología, el mejor clic no siempre es el más rápido.
Puedes escuchar la entrevista completa aquí