Dos concellos valdeorreses entre los diez gallegos sin ningún nacimiento en 2018
España Vaciada y Valdeorras despoblada. La pérdida de población que se está produciendo en todo el interior de España, acrecentada desde hace tres décadas, empieza a ser más que sangrante. Más en la provincia de Ourense que suma las peores tasas de natalidad, mortalidad y envejecimiento, según los datos recogidos por el Instituto Galego de Estadística.
Una de las localidades valdeorresas donde la situación es más preocupantes es Larouco con 429 vecinos. Así se sitúa como el segundo concello del mapa gallego menos poblado. Casi la mitad de su censo, 205 personas, tienen 65 o más años. En el último decenio registró 12 natalicios.
La recién aprobada Ley de Impulso Demográfico de Galicia, pionera en España, tiene precisamente este objetivo. Frenar la pérdida constante de población y contar con un marco legal que trate de reducir el impacto de la pérdida. Una medida que tiene mucho trabajo puesto que la situación es crítica, sobre todo en Ourense y en algunos concellos de Valdeorras donde la diferencia entre fallecimientos y nacimientos se decanta a favor de los primeros.
Según los datos de movimiento poblacional publicados a por
el Instituto Galego de Estatística (IGE), revela que en 47 ayuntamientos gallegos
(el 15% del total de los 313) nacieron tan solo 62 pequeños a lo largo de 2018.
Pero aún es más sangrante que en O Bolo y Larouco no hubo ningún nacimiento. En otra docena de ellos, tan solo vio la luz un bebé, son los de Rubiá y A Veiga. No es para echar cohetes el resto de datos de la comarca, ya que en Carballeda de Valdeorras solo hubo dos nacimientos al igual que en Petín.
La edad media de los habitantes también es un signo de esa despoblación y del envejecimiento de la misma. Frente al concello con la población más joven (O Barco con una edad media de 44 años), Larouco es el más envejecido con 61 años de media.
En definitiva, malos tiempos para los concellos que ven como
sus calles se vacían y la escasez de medios y de servicios no ofrece atractivo
para que se establezcan nuevas familias.
