García Marcos, calidad, tradición y ahora también innovación
Meli y Paqui —las hermanas García Marcos— han dado continuidad al legado dejado por su padre, Santiago, de la mano de su madre, Paquita. La calidad y el servicio han sido valores inculcados que han diferenciado a la empresa familiar. Unos principios que han mantenido inalterables a lo largo del tiempo.
Han estado este fin de semana en la «Feira do Eixo Atlantico» celebrada en O Barco, cuyo fin era mostrar productos de alta calidad elaborados de forma tradicional en municipios del noroeste peninsular ubicados principalmente en el rural.
Sus embutidos, altamente recomendables, son bien conocidos en la comarca, las «Festas do Botelo» en O Barco y la «Festa da Androlla» en Viana, se surten de sus elaboraciones, esta última es además la «joya» de la empresa.
«Conocernos, nos conoce mucha gente, pero hay quien no sabe que aquí tenemos ya un punto de venta. Bueno, la verdad es que se sorprenden. Pero, ¿tenéis tienda aquí?», destaca Meli que le comentan algunas personas que pasaron por el stand.
García Marcos posee dos tiendas gourmet, una en la Plaza Mayor de Viana do Bolo, donde además está ubicada la fábrica, y otra en O Barco, en Conde Fenosa, 48. En ambas, además de los embutidos y salazones se pueden encontrar productos de calidad que elaboran empresas pequeñas y familiares como ellos.
Los quesos zamoranos y gallegos, los dulces, vinos, licores, mermeladas, chocolates, galletas, conservas... , son delicatessen que convierten a la tienda en un lugar para dejarse llevar por los sentidos.
La tienda de O Barco está a punto de cumplir un año y las jóvenes empresarias están «muy contentas». El proyecto innovador ha fraguado en el municipio y, aunque en principio estaba pensado como punto de venta de sus manufacturas, ahora también son un referente en pequeñas delicias.
Estos días permanece cerrada al público, «esta semana hubo un problema con una bajante del edificio y para cambiarla tuvieron que acceder por el techo de la tienda. Con lo cual, bueno, hubo que cerrar porque hubo que vaciar toda la tienda», dice Meli, quien asegura que en unos días volverá a reabrir.
Mientras esperan a que comience la temporada, no dejan de dar a conocer sus productos, entre ellos la especialidad de la casa, el solomillo embuchado, receta de su padre. «Es un producto que gusta muchísimo, la verdad. El solomillo tiene mucha aceptación. Cuando le explicas a la gente un poco el proceso de elaboración», asegura Paqui.
«Ya lo hacía mi padre hace más de veinte años. Se hacían menos, porque como la gente no lo conocía, pues bueno, se iba haciendo. Y ahora, pues, empezamos a hacer más. Y claro, la gente lo prueba y le manda. ¿Qué pasa? Que tiene un proceso de curación largo. De curación y de elaboración. Primero hay que poner el solomillo en adobo, macerarlo», explica.
¿Será por ello que en la cata realizada en la feria tuvo tanta aceptación? Lo cierto es que los productos de García Marcos han ido evolucionando en nuevas recetas, elaboraciones y formas de presentación, adaptándose a las necesidades y tendencias de consumo del público, eso sí, conservando su esencia y su calidad. Como dice el eslogan, «nuestra razón de ser».