«La castaña no ha subido de precio desde hace diez años»

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Los productores de Valdeorras y Manzaneda hacen balance de la campaña de castaña donde ha primado la calidad

Tras finalizar la campaña de recogida de la castaña, los productores de las diferentes zonas de Valdeorras y Manzaneda hacen balance destacando que el precio de este fruto no ha variado en los últimos diez años. Aun así, la campaña ha sido mejor que la de los últimos años, tanto en cantidad como en calidad, con una castaña más sana, menor afectación de hongos y un tamaño adecuado.

«El precio es igual que hace ocho o diez años», asegura Óscar Freire, uno de los integrantes de la cooperativa Amarelante, ubicada en Manzaneda. Destaca, eso sí, que la calidad y la cantidad es mejor que la del año pasado “cuando la campaña fue desastrosa”.

Manzaneda es una de las zonas en las que menos afectó la borrasca Kirk, aunque sí vieron árboles con ramas rotas y algún fruto tirado por causa de las fuertes rachas de viento, pero no han sido motivo de grandes pérdidas. El hongo tampoco hizo aparición en el fruto debido a las temperaturas. «Ha sido una buena campaña de cantidad y calidad, pero no de precio», matizo Freire quien aseguro que hay un 20% más de fruto.

Una sensación similar a la de Castañas Moral, ubicado en O Barco de Valdeorras. Además de que el precio no oscila desde hace casi una década, la calidad es mejor que la de campañas anteriores. En cantidad, Kirk si afectó, puesto que a finales de septiembre había muchos erizos, pero con el temporal cayeron muchos y ha habido menos fruta.  En cuanto a la sanidad, el hongo se redujo con respecto al año pasado y la avispilla también.

Carlos Moral en la zona de la tolva donde se depositan las castañas

«Pero la venta no está siendo buena, no ha hecho frío y también dependemos de exportación. En Italia hay mucha castaña por lo que no tenemos mercado porque en España no se consume toda la castaña». «Tampoco ha hecho frío, que es cuando más se vende y la gente joven tampoco la consume» asegura Carlos Moral.

Aunque se haya acabado la recogida, la actividad es frenética en Castañas Moral

Así, el futuro del sector pasa por un mayor reconocimiento del producto por parte del consumidor, que debe aprender a distinguir las características de la castaña gallega y estar dispuesto a pagar un precio justo por su calidad.

Los productores subrayan la importancia de revitalizar el sector y atraer a gente joven para fijar población en el ámbito rural y recuperar la economía local. La castaña gallega no solo es un producto con potencial económico, sino también una oportunidad para dinamizar el medio rural y ofrecer nuevas oportunidades laborales.