El Barco dejó atrás su particular ‘cuesta de noviembre’ y ante el Cented logró volver a puntuar, en un partido en el que fueron por detrás buena parte del tiempo y empataron (1-1) a falta de un cuarto de hora. El entrenador, Lino Estévez, señalaba que, aunque «siempre salimos a ganar, valoro positivamente el punto conseguido el domingo teniendo en cuenta como se nos puso el partido y de donde veníamos».
Venían, ni más ni menos, que de tres derrotas consecutivas, ante rivales directos por el ascenso. Estévez lo tiene claro: «Nuestros jugadores tienen que volver a coger confianza, volver a ser los del principio, cuando se atrevían y no estaban atenazados».
En el encuentro ante el Cented, tras lograr el empate, el Barco pudo incluso llevarse el partido, pero también se arriesgó y se expuso mucho. «Me encargué de que no fuéramos como locos, porque es un punto que hay que valorar. Ellos tuvieron dos ocasiones muy claras para hacer el segundo gol», admitía el preparador de Salceda.
Fue un partido especial para el argentino Ariel Herrera, que llegó a España, precisamente, de la mano del Cented ourensano, y fue el autor del gol del Barco. «Venía mentalizado de que iba a jugar en contra de amigos, pero me recibieron muy bien. Al final empatamos y ninguno se va triste. La idea era sumar de tres, pero se dio así y hay que seguir», dijo al micrófono de Somos Comarca.
Su historia ya es conocida por la afición barquense. Vendió su coche para reunir dinero y cruzar el charco en busca de un futuro mejor. No se arrepiente de la decisión: «En el Barco estoy muy contento. Si te arriesgas puedes ganar o perder, pero nunca hay que tener miedo a crecer. No me arrepiento de nada. Por suerte, me cruzo con muy buenas personas que me ayudan a crecer».
El fútbol son dinámicas
El Barco acabó mejor el partido del Cented. La reacción de los barquense llegó tarde, el tiempo corría en su contra y lo intentaron con más corazón que cabeza. El experimentado futbolista Óscar Martín se muestra convencido de que «si el partido dura diez o quince minutos más, creo que hubiese caído el gol de nuestro lado».
Valora el punto, al haberlo conseguido «en un campo complicado», pero asegura que no les sirve para recuperar la sonrisa tras un mes malo. «Ya se sabe cuál es nuestra aspiración, el ascenso directo; no recuperamos la sonrisa, pero no nos vamos tan mal como parecía en el minuto 70».
El canario cree que la situación vivida por el equipo «es muy común en el fútbol, pues el fútbol son dinámicas. Salimos con un punto y dejamos atrás esos malos resultados, ahora tenemos que confirmarlo ante el Portonovo», señala.
Pese a todo, el Barco se mantiene en lo alto de la tabla. Tienen 23 puntos y son segundos, a tres puntos del líder, el Céltiga —aunque el Beluso, también con 23, tiene un partido menos—. «Lo hablamos con los jugadores: fastidia perder las ocasiones de poder despegarnos, pero para perder una ventaja primero la tienes que conseguir», concluye el entrenador, Lino Estévez.
