Jose Miguel Castro: «El rojo del Barco lo llevas en la sangre, lo llevas en el corazón»
Los exporteros, José Miguel Castro, y Enrique Pérez Roca repasan, en Onda Cero Valdeorras, los 50 años de historia del CD Barco, de la que ellos también forman parte. Y lo hacen cuando se encuentran inmersos en la organización de la Primera Xuntanza de Exjugadores del club.
Castro llegó al CD Barco en 1973, el año de su fundación. Recuerda que los inicios fueron complicados. «Era la primera vez que se federaba el club, era un equipo nuevo, con poco material —apenas teníamos balones para entrenar— pero la ilusión y las ganas que teníamos estaban por encima de las dificultades».
Coincidió con Enrique Pérez Roca, tan sólo media temporada. Pero, lo recuerdan con mucho cariño porque fue el año en que el equipo ascendió a 3ª. Sin embargo, llegar hasta ahí no fue fácil. Cuando empezaron a competir reconocen que se encontraron con equipos que llevaban 20, 30 o 40 años fundados, «que estaban a otro ritmo de competición». «A nosotros como principiantes se nos hacía muy difícil competir con esos equipos», explican.
Sin embargo, recuerdan que en el año 1981 hubo un partido decisivo, en A Rúa. Era el último partido de liga en Primera Regional y el que ganaba ascendía a Preferente. «Nosotros teníamos un gran equipo. Pero el Rúa tenía un señor equipo también. Aunque aquel día creo que nosotros fuimos superiores, el resultado lo demuestra, ganamos 0-3». Eso les permitió conseguir el ascenso a Preferente, donde hicieron muy buena temporada, ya que, al año siguiente, y a falta de dos partidos para acabar la liga, «ya habíamos ascendido».
Y cuando llegaron a casa, el recibimiento «fue impresionante, estaba toda la gente en la calle, como si fuera un día de fiesta», recuerdan. «Con 9 años de vida el alcanzar aquellos éxitos fue algo extraordinario que hoy en día se recuerda con mucho orgullo y mucho cariño», matizan.
Sin embargo, no todo fue un camino de rosas. A ambos les tocó también jugar en otros equipos y venir al Barco como visitantes y enfrentarse al club donde habían crecido futbolísticamente. Reconocen que no era fácil adaptarse a esa nueva circunstancia porque cuando uno lleva muchos años en el mundo del fútbol «los colores te tiran». «El rojo del Barco lo llevas en la sangre, lo llevas en el corazón, es parte de nuestro ADN», dijo Castro. «Tienes sentimientos encontrados», matizó Roca. Además, la afición tampoco se lo ponía fácil, «detrás de la portería siempre se ponían los típicos que te intentaban poner nervioso».
Estas y otras muchas historias y anécdotas seguro que se volverán a vivir en la Primera Xuntanza de Exjugadores, que están organizando los dos exporteros, coincidiendo con los 50 años del club y con el fin de promover una reunión de amigos, que en algunos casos no se ven desde hace 40 años.