
Este domingo, 13 de febrero, se celebraba un encuentro entre el CD Barco y el Viveiro CF en el campo de fútbol de Calabagueiros. Un partido muy especial para el equipo local que guardaba un minuto de silencio por uno de los directivos del club, Manuel Agostiño, fallecido el pasado viernes 11 de febrero en su casa.
«Es un partido especial por la pérdida de Manuel y también por el equipo contra el que competimos, que es muy duro. Es un equipo asentado en la tercera división y en esta categoría no hay ningún partido fácil», destacaba el presidente del Centro de Deportes Barco, Nilo López.

Todos los jugadores quisieron recordar a su compañero con un simbólico minuto de silencio y portando brazaletes negros en señal de duelo. «La plantilla quedo en estado shock, ya que era uno de los miembros que siempre acompañaba al equipo, siempre estaba con ellos. Realmente era el enlace que había entre la primera plantilla y la directiva».

En esta jornada el equipo local se vio las caras contra un rival que se lo puso muy difícil, finalizando el encuentro con un cero a cero. Aitor Arias, el portero del CD Barco, fue una figura clave en el encuentro, ya que evitó en varias ocasiones que el equipo visitante iniciase el marcador.

«La temporada sigue siendo atípica, tenemos ahora mismo tres partidos aplazados y el equipo casi vuelve a estar en formación. Para nuestros intereses creo que nos perjudicó, pero a ver ahora con el fondo del banquillo sí somos capaces de meternos. El objetivo del club es salvarse y entrar en el Playoff. Vamos por el buen camino, pero esto es muy largo», afirmaba López.

Para el equipo de Valdeorras es una temporada mucho más compleja que la anterior, ya que se han visto obligados a suspender varios encuentros a causa de la covid. «Es una jornada muy difícil de competir, tanto juegas un día como paras en el siguiente. Los jugadores es imposible que cojan la marcha, porque no es lo mismo jugar y competir que entrenar».