Las tierras raras, el tesoro oculto de Valdeorras
La comarca valdeorresa guarda en su subsuelo minerales estratégicos para la tecnología y la energía verde. Su explotación genera expectativas
En la comarca de Valdeorras, donde las viñas centenarias se aferran a las laderas y la pizarra ha sido durante décadas la reina de la economía local, se esconde un tesoro que no brilla, pero que el mundo codicia. Se trata de las llamadas tierras raras, un grupo de minerales esenciales para fabricar desde móviles hasta turbinas eólicas. Lo que para unos es una oportunidad para dinamizar la comarca, para otros es un peligro ambiental.
Un recurso estratégico en tiempos convulsos
El interés por estos materiales no es casual. Europa, preocupada por su dependencia de China en el suministro de tierras raras, busca alternativas dentro de sus fronteras. Y en esa búsqueda, Ourense ha aparecido en el mapa como una posible fuente de estos elementos estratégicos.
Según los expertos, el subsuelo de la provincia alberga, además de tierras raras, otras materias primas críticas para la industria tecnológica, como el coltán. Pero mientras en lugares como Noruega o Ucrania los gobiernos ya han puesto en marcha planes para explotar estos recursos, en Galicia el debate está abierto.
El precedente de Penouta: una lección pendiente
Quienes defienden la minería en la zona miran a la mina de Penouta, en Viana do Bolo, hasta ahora el único yacimiento de coltán en explotación en Europa. Sin embargo, su historia reciente ha servido más como advertencia que como ejemplo de éxito: el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia anuló su licencia en junio de 2024 por su impacto ambiental.
El fallo judicial señalaba que no se había evaluado correctamente el efecto sobre el agua de la zona, donde se detectaron niveles de metales pesados por encima de los límites permitidos. La sentencia reavivó el temor de que una posible explotación minera en Valdeorras pueda traer más problemas que beneficios.
Lo cierto es que Valdeorras cuenta con más tierras raras, el niobio y el tantalio forman el coltán pero el litio, el antimonio, wolframio, y feldespato son también materiales codiciados y que están presentes en la comarca.
Pero la minería en Valdeorras sigue siendo un asunto sin una estrategia clara. Desde el ámbito político, el grupo socialista ha propuesto la creación de un Plan Provincial de Minería para regular el sector y evitar que casos como el de Penouta se repitan. Sin embargo, las dudas sobre su viabilidad y los posibles efectos ambientales siguen pesando en la balanza.
Lo que está claro es que el subsuelo de Valdeorras esconde algo más que pizarra. El dilema ahora es si esos minerales serán la clave para un futuro próspero o una amenaza para el equilibrio de la comarca.