Las alfombras florales del Corpus necesitan ayuda

Desde las organizaciones de A Rúa (parroquia de San Esteban), el Casco Vello de O Barco y A Veiga, solicitan la cooperación vecinal para continuar con esta tradición

La celebración de Corpus Christi es una festividad en la que la iglesia, la fe, y el trabajo de los vecinos se unen en una perfecta conjunción que se traduce en tradición y alegría. Así como una fiesta donde las calles resultan agraciadas y llenas de vida.

A Rúa, parroquia de San Esteban

En A Rúa ya se está preparando para esta celebración. Los vecinos colaboradores han estado trabajando en el perfilado, el dibujo, colorear la sal, garbanzos, lentejas, cortar y picar los verdes para montar las alfombras que se colocarán en la madrugada del sábado al domingo 2 de junio. 

En el día grande «empezamos a marcar as alfombras sobre ás sete da tarde», relata Fina Álvarez, una de las organizadoras. A mayores también lo hacen la colocación en una de las calles, la plaza y en el atrio. 

Esta es parroquia de Corpus, «non todas son así». Lo que se hace ahora es dividir esta celebración en dos días diferentes. El domingo 26 de mayo se realizó la primera comunión. Este 2 de junio se hará la misa y la procesión, «é cando se fan as alfombras, todo máis solemne», asegura Fina. 

Casco Vello de O Barco

Los vecinos del Casco Vello de O Barco engalanarán la calle San Mauro con espectaculares diseños mediante diferentes materiales naturales. «Somos bastantes personas mayores y necesitamos prepararlo desde muy temprano», detalla Fina Louro, vecina del barrio barquense. En esta tradición tan arraigada en la zona, se comienza la colocación a las seis de la mañana, pero esto no quita que se puedan unir más tarde. 

La finalidad de estas decoraciones es que «la procesión del Corpus pase por encima de las alfombras, es decir, el Santísimo», relata Louro. Hasta el momento han recibido la ayuda del concello quienes les han proporcionado serrín para teñirlo. Aunque, lo «ideal sería que fueran flores, pero no conseguimos tantas». Con motivo de la escasez de pétalos, «teñimos cosas que tenemos», asegura. 

Años pasados lo que se hacía era salir dos días o tres a buscar flores. «También se le pedía a la gente para deshojarlas», relata. Es verdad que en muchas ocasiones no había suficientes por el mal tiempo, «entonces recurrimos a la sal o serrín». Aunque cabe destacar que estas creaciones no fueron siempre así. 

«Yo llegué a O Barco hace unos 48 años y ahí ya se hacían», recuerda. Lo que se hacía era recolectar «verde que se cogía de los prados», normalmente eran hojas largas. A raíz de ahí, «empezamos a hacer algún dibujo», hasta que llegó el momento en el que se tomó la decisión de realizar «la calle entera». Los más pequeños también tienen parte de protagonismo en este día, «dejamos que hagan algún dibujo»

A Veiga 

A Veiga, en esta ocasión, contará con dos alfombras. Una de ellas en la plaza Do Campo y otra en la plaza del Concello. La primera de ellas la realizan desde la Asociación de Mulleres do Rural, la vicepresidenta Eva Yáñez relata que llevan «un mes con la creación de los dibujos». Con la parte floral acaban de comenzar esta semana para así conservarlas lo mejor posible. En esta elaboración se emplearán diferentes recursos, por ejemplo, «tuya, pétalos, posos de café y xesta», enumera Yáñez. 

Por otra banda está Manolita Fernández, una de las organizadoras de la alfombra de la Plaza del Concello. Su mayor esperanza es que vuelva a ser como antes que «tiñamos como mínimo dúas alfombras». En cambio, este año harán una. 

En la jornada de hoy se dedicarán la recolecta de flores, xesta o «que atopemos». En el caso de aquellas personas que tienen rosales los recogerán mañana para conservar en las mejores condiciones los pétalos. 

El propio día de la celebración su jornada comenzará a las seis de la mañana con el altar, después de terminar esta primera parte será el turno de las alfombras.