Carballeda y Vilamartín probarán jaulas trampa y desbroce para combatir al jabalí

Carballeda y Vilamartín probarán jaulas trampa y desbroce para combatir al jabalí
Cada vez es más habitual ver a estos animales en carreteras y núcleos urbanos. Carballeda y Vilamartín pondrán en marcha un plan piloto para alejarlos de los núcleos urbanos que podrá aplicarse en otros municipios si es efectivo
 

Cada vez es más común ver jabalíes paseando por zonas urbanas. En la comarca de Valdeorras han irrumpido en parques, viviendas e incluso piscinas. Su número no deja de crecer, y las consecuencias son evidentes: en 2024, los accidentes de tráfico causados por fauna salvaje en Ourense alcanzaron los 1.583, superando las cifras de 2023.

«Circular al atardecer es un peligro. Casi todos los días vemos en el periódico un accidente causado por un jabalí», advierte González. Pero el riesgo no está solo en las carreteras: «Los vecinos tienen miedo de tropezarse con ellos por la noche». A esta preocupación se suman los daños en cultivos, especialmente en terrenos de autoconsumo.

La alarma por la invasión de jabalíes llevó el tema a la última reunión del Grupo de Desarollo Rural (GDR) de Valdeorras, que agrupa a los alcaldes de la comarca. Allí se analizó la magnitud del problema y se llegó a un consenso: había que actuar de inmediato.

«Decidimos iniciar aquí un programa que sirva como modelo para evaluar qué medidas son efectivas y si pueden aplicarse en otros concellos», explica González. Carballeda y Vilamartín serán los primeros en probar una estrategia que, si da resultados, podrá replicarse en el resto de la comarca y de la provincia.

Las soluciones: trampas y desbroce

El plan piloto incluye dos medidas clave: La colocación de jaulas trampa en zonas estratégicas, determinadas por técnicos, para capturar jabalíes sin riesgo para los vecinos y, por otro lado, el desbroce de zonas de maleza en áreas cercanas a ríos y cauces, donde los animales encuentran refugio y anidan.

«El jabalí busca comodidad. Si eliminamos los espacios donde anidan y tienen sus camadas y les dificultamos el acceso a comida, evitaremos que se asienten cerca de los núcleos urbanos», explica la presidenta del GDR Valdeorras. Estas medidas cuentan con el respaldo de la Xunta y financiación europea a través del programa de cooperación del GDR.

El problema de los jabalíes no es exclusivo de Valdeorras, por lo que los impulsores del plan ya están en contacto con otros GDR de Galicia para coordinar posibles actuaciones conjuntas. «He hablado con otros dos presidentes de GDR y están en la misma labor. Queremos unir esfuerzos para que este problema no siga creciendo», señala González. En municipios como Oleiros, donde se han aplicado estrategias similares, se han capturado más de 500 jabalíes, lo que demuestra que las medidas pueden ser efectivas.

Si el plan piloto en Carballeda y Vilamartín da buenos resultados, la intención es extenderlo a toda la comarca. «Vamos a intentarlo. Si nos coordinamos bien, podemos frenar la expansión de los jabalíes y reducir los problemas que están causando», concluye González.