
Durante el fin de semana, la caída de un nuevo chopo, esta vez dentro de una finca privada en O Aguillón en A Rúa, llevaba a vecinos y concello a preocuparse por el estado de los árboles. Tras la retirada de todos los arboles enfermos de propiedad municipal quedan aquellos plantados en una finca privada y que desde agosto han caído en diversas zonas. El concello hace meses que valló la zona y este fin de semana retiraba el árbol mientras ayer anunciaba la tala esta semana.
La alcaldesa, María González Albert destacó que tanto propietarios como concello llevaban más de dos meses esperando por las autorizaciones para poder realizar estos trabajos. “Ahora ya tienen la de la consellería de Medio Ambiente, la del concello y la de Confederación Hidrográfica del Miño Sil”, y criticó que esta última administración tarde tanto en dar respuesta a estas solicitudes más en caso de emergencia.