Septiembre fue un mes frío y seco en Galicia, con un 30 % menos de lluvia de lo habitual
Galicia registró en septiembre temperaturas más bajas de lo normal y una notable falta de lluvia. Según el último avance del informe climatológico de MeteoGalicia, la media fue de 17,2 grados, nueve décimas menos que el valor habitual en este periodo.
El mes se dividió en dos mitades muy distintas: durante la primera, las bajas presiones trajeron aire frío e inestabilidad; en la segunda, predominaron las situaciones anticiclónicas, más secas y estables.
Las temperaturas mínimas medias se situaron en 10,5 grados, y las máximas en 21,9. En las zonas de montaña, como las sierras do Larouco, Queixa o Eixe, los termómetros bajaron hasta los 5,6 grados, mientras que en la costa oeste, especialmente en el entorno de la ría de Vigo, se alcanzaron las mínimas más suaves, con valores de entre 13,4 y 14,8 grados.
En cuanto a las máximas, las más elevadas —entre 25,7 y 27 grados— se registraron en la ribera del Miño ourensá, los cañones del Sil y el valle del Támega. En cambio, las más bajas, de entre 16,4 y 18,2, se midieron en Cabeza de Manzaneda.
También las lluvias fueron escasas. La precipitación media acumulada fue de 58 litros por metro cuadrado, un 30 % menos que lo habitual. Las mayores cantidades se registraron en las sierras litorales, con entre 130 y 190 litros por metro cuadrado, mientras que los valores más bajos —de 5 a 20 litros— se concentraron en el este de Ourense y la meseta de Lugo.
Los embalses resisten y cierran el año hidrológico en máximos
Por otra parte, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil confirmó que el año hidrológico 2024-2025 concluyó con los embalses al 67,16 % de su capacidad, un 12,45 % por encima de la media histórica.
Aunque la precipitación acumulada anual fue un 9,5 % inferior al promedio, el volumen embalsado representa el valor más alto de la serie desde 1999. Según el organismo, este resultado se debe a una menor demanda de agua para producción energética durante los meses de verano. Los caudales y las aguas subterráneas también se mantienen próximos a la media, con niveles solo ligeramente por debajo del promedio histórico.