La magia de los Reyes Magos en nuestra tierra

Santo Estevo (A Rúa)
Santo Estevo (A Rúa)
Santo Estevo (A Rúa)
San Xoán de Río
San Xoán de Río
San Xoán de Río
San Xoán de Río
San Xoán de Río
Lentellais (O Bolo)
Rubiá
Rubiá
Rubiá
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
O Barco
Vilamartín
Vilamartín
Vilariño de Conso
Vilariño de Conso
Vilariño de Conso
A Veiga
A Veiga
Viana
Viana
Viana
Viana
Chaodocastro (O Bolo)
Chaodocastro (O Bolo)
Chaodocastro (O Bolo)
Valbuxán (O Bolo)
Valbuxán (O Bolo)
O Bolo
O Bolo
Larouco
Larouco
Larouco
Larouco
Larouco
Larouco
Larouco
Larouco
Larouco
Larouco
Petín
Petín
Petín
Petín
Petín
Petín
A Rúa
A Rúa
Trives
Manzaneda
Manzaneda
Manzaneda
Manzaneda
Una noche de viento, lluvia y sueños cumplidos

Después de una tarde noche en la que el viento y la lluvia intentaron poner a prueba la magia, los Reyes Magos lograron llegar puntuales a su cita anual. La noche más esperada del año envolvió nuestras comarcas en un manto de ilusión y sueños. Los niños, envueltos en un manojo de nervios y los corazones llenos de esperanza, se acostaron imaginando los regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar traerían a sus hogares.

Los Reyes entrando en la iglesia de Larouco

Los preparativos no se hicieron esperar: tres platitos con los últimos trozos de turrón, tres copitas de licor café y agua fresca para los sedientos camellos fueron dispuestos con cariño en cada casa. Y, tachán, ¡la magia se hizo realidad! Los regalos aparecieron como por arte de magia, cumpliendo deseos y alegrando corazones.

En el cruceiro de Chao do Castro con los vecinos

Los Reyes recorrieron caminos y senderos: desde Chao do Castro, Valbuxán y O Bolo, hasta las alturas de San Xoán de Río, Manzaneda y Trives. En Vilariño, Viana, Larouco y A Veiga, sus majestades también dejaron su huella, mientras que en las tierras bajas, en Petín, A Rúa, Vilamartín, Rubiá y O Barco, nadie se quedó sin su momento de alegría. Cada rincón vivió la llegada de los Magos de Oriente a su manera.

Los Reyes en el Centro Cultural Avenida de A Rúa escuchando a una niña que pidió carbón

Pero la magia no es solo para los niños. La ilusión también brilló en los ojos de los mayores. Como Manola de Valbuxán, que cantó con entusiasmo al recibirlos, o las mujeres de Ruada que dedican horas a coser los trajes y maquillar a los Reyes. Ver a las personas mayores recogiendo caramelos con la misma ilusión que los niños es el verdadero espíritu de este día de «aguinaldo».

En la iglesia de San Esteban de A Rúa Vella

En las casas se comienza temprano los preparativos para recibir a los Reyes Magos. En muchas, la noche del 5 de enero se colocan pequeñas ofrendas: tres platitos con dulce, tres copitas de licor y agua para los camellos que aguardan a los Magos. Este gesto, además de ser una muestra de hospitalidad, simboliza la esperanza y la gratitud hacia quienes traen alegría y regalos a los hogares.

En Rubiá fueron madrugadores y pasaron por la mañana

La emoción es palpable entre los más pequeños y no tan pequeños, quienes dejan sus zapatos bien colocados y relucientes bajo el árbol de Navidad o junto al belén, como si fuera una invitación silenciosa para que los Reyes dejen sus regalos. Las cartas con deseos ya han sido enviadas semanas antes, llenas de inocencia y buenos propósitos, aunque en lugares como la parroquia de San Esteban se la entregaron en mano.

En Vilamartín, en la Plaza José Luis Núñez, adelantaron su recorrido al sábado por la mañana

Tradiciones locales que perduran

Cada región tiene sus propias costumbres para celebrar el día de Reyes. En algunos pueblos, los Reyes Magos llegan en caballo, en tren  o incluso en coches clásicos, adaptando la tradición a los paisajes y peculiaridades locales, aunque este año debido al temporal los todoterreno de Protección Civil fueron los vehículos más utilizados.

El alcalde de San Xoán de Río poso en la foto con los Magos de Oriente

Una de las tradiciones más arraigadas es la preparación del roscón de Reyes. Este postre, decorado con frutas confitadas y azúcar, esconde en su interior una pequeña figura y un haba. Quien encuentra la figura es coronado como el rey o la reina del día, mientras que quien encuentra el haba deberá pagar el roscón el próximo año.

En la escuela de Valbuxán tomaron un ponche

La magia al despertar

El 6 de enero por la mañana, el espíritu de la noche anterior se transforma en alegría y emoción. Los niños se levantan temprano para descubrir los regalos que los Reyes Magos han dejado junto a sus zapatos. La casa se llena de risas y sonidos de papel de regalo siendo rasgado, mientras los pequeños exclaman de alegría al ver cumplidos sus deseos.

Portal viviente de Petín

Sin embargo, la magia de este día no está reservada solo para los más jóvenes. En muchos hogares, los adultos también intercambian regalos, recordando que la alegría de dar y recibir es universal. Además, el 6 de enero también es un día para reflexionar y agradecer, una ocasión para disfrutar en familia y valorar los momentos compartidos.

Reyes y pajes en Viana

La importancia de la ilusión

Dicen que la ilusión es cosa de niños, pero la realidad demuestra lo contrario. Esa chispa de alegría también se ve en los ojos de los mayores, en quienes trabajan tras bambalinas para hacer posible esta celebración, y en quienes disfrutan de las pequeñas cosas que trae esta época.

La alcaldesa de Vilariño posando con los Reyes

La festividad de los Reyes Magos es mucho más que una tradición; es un recordatorio de la importancia de soñar, de compartir y de creer en la magia, sin importar la edad. Desde los pueblos más altos hasta las zonas más bajas, cada rincón de nuestra tierra se llena de vida y esperanza. Y así, con la llegada de los Reyes, concluyen las celebraciones navideñas, dejándonos con el corazón lleno de gratitud y una sonrisa que nos acompaña hasta el próximo año.

A Veiga