
María G. Albert asegura que «se trataba dun posto que estaba preadxudicado para colocar a unha persoa en concreto»
El Bloque Nacionalista Galego —BNG— ha presentado al Parlamento de Galicia una serie de iniciativas en el que exige a la Xunta que declare desierta la plaza de subdirector para las relaciones con los Grupos de Desarrollo Rural de AGADER, que ha sido adjudicada al exdiputado del PP, Moisés Blanco. Desde el partido solicitan que se reinicie el proceso selectivo estableciente «criterios que garanticen la calificación técnica de la persona seleccionada, así como las condiciones de igualdad, mérito y capacidad para el acceso al puesto».
Así lo reclama la formación nacionalista de la mano de su portavoz, María González Albert, tras del proceso selectivo iniciado en la Agencia Galega de Desarrollo Rural iniciado el 23 de diciembre y finalizado el 12 de febrero con la resolución en la que se publican las puntuaciones finales y se designa a Moisés Blanco como el candidato seleccionado para la cobertura del puesto.
El BNG denuncia que en la relación de requisitos y baremación de los mismos «no solo no se exige el habitual bagaje de méritos profesionales y una relación laboral y formativa acreditada en relación al puesto convocado, sino que se valoran titulaciones diferentes a las requeridas en la convocatoria; asistencia a cursos sin exigir que estén ni homologados ni vinculados al sector; y, en el apartado de experiencia, se incorpora la valoración a “docencia”, llamativa, toda vez que el exparlamentario es maestro de Música».
Además aseguran que desaparece el requisito de conocimiento de la lengua gallega. Según recrimina Albert, «todas estas cuestións e moitas outras facían prever que se trataba dun posto que estaba preadxudicado para colocar a unha persoa en concreto e agora, vendo a resolución, por desgraza non con asombro, confírmase que era un posto con nome e apelidos desde o mesmo momento da convocatoria da vacante».
La diputada nacionalista reprocha que «unha persoa que non pode acreditar ningunha experiencia na xestión de gasto público, nin en tramitación administrativa, nin no ámbito do desenvolvemento rural, pero si un coñecido currículo político, vai ocupar un cargo de vital importancia dentro dunha axencia que ten que aspirar a moito máis que a ser un chiringuito para a colocación de amigos».
En este sentido recalca que la plaza, aunque de confianza, debe ser ocupada «a todas luces» por una persona con amplio conocimiento del sector y de acreditada solvencia y experiencia en el mismo, y más con el protagonista, dice, que va a tener AGADER una vez se apruebe la Ley de Recuperación de Tierras Agrarias que la le confiere a la Agencia un importante incremento de funciones y responsabilidades.
Por todo esto, concluye que es preciso anular el proceso selectivo y reiniciarlo con todas las garantías en su convocatoria de calificación técnica y, por supuesto, de igualdad, mérito y capacidad para el acceso a la plaza.