Vilamartín apuesta por la «estética mural» en fachadas para embellecer el pueblo

Alexandre Álvarez escenifica la vendimia como «un gesto hacia las pesonas que trabajan en la cultura del vino»

Vilamartín reanuda su apuesta por la «estética mural» para el embellecimiento de fachadas y calles . No es la primera vez. De hecho, el primer mural que se pintó en la localidad fue en el ámbito de las piscinas, hace ya tres años, por el artista argentino Carlos Moreyra.

En este momento, se está pintando un mural sobre una fachada situada en la travesía de la N-120 a su paso por elmunicipio. El alcalde, Enrique Álvarez Barreiro, relata que la iniciativa se gestó hace tres años, si bien se topó con la dificultad del beneplácito del propietario que, tras la insistencia del regidor, dio su visto bueno. Además, tuvo que solicitar permiso al Ministerio de Fomento, por ser la titular de la N-120.

Enrique Álvarez Barreiro junto al mural aún sin finalizar

«Nos parecía que era un lugar ideal y muy interesante teniendo en cuenta que pasan muchos vehículos por esta zona», argumenta Enrique Álvarez Barreiro.

El mural es confeccionado por uno de los voluntarios que prestan su colaboración en el municipio, Alexandre Álvarez—Xandre—, hijo del alcalde. A través de la pintura, está plasmando escenas de la vendimia, por ser una de las actividades que más representa al municipio de Vilamartín.

Alexandre Álvarez en plena tarea de confección del mural

Alexandre Álvarez explica que el mural persigue impulsar y visibilizar el arte de los jóvenes «pero haciendo algo relacionado con el pueblo y recogiendo a lo que se dedica la mayoría». Su objetivo es, ante todo, rendir un pequeño homenaje a los viticultores y a las personas anónimas que llevan toda su vida entregados al campo.

Xandre Álvarez con Pepe Fernández

«El mural pretende hacerle un gesto a toda la gente trabajadora de la cultura del vino, pasarlo bien y ayudar a embellecer el pueblo», indica.

Este es el segundo trabajo serio de estas características que ejecuta. El primero lo realizó en la fachada del Colegio de Rubiá, una obra de arte que le hizo mucha ilusión porque «estudié Primaria en este centro».

El mural está muy avanzado

Y cita localidades donde los murales en fachadas y calles son su carta de presentación como Carballo —A Coruña— y las localidades leonesas de La Robla y León, entre otras. «A ver si se animan más Concellos y siguen el ejemplo», concluye.

La idea del Ayuntamiento de Vilamartín es hacer algún mural más. De hecho, los coveiros nos plantearon si sería posible hacer alguno más por la zona de As Covas», aclara el alcalde.

Vecinos contemplando esta estética mural

Esto sólo es el primer paso de un objetivo mucho más ambicioso, que los visitantes que cruzan por el municipio se detengan en la localidad.  «Pasan a diario 7.000 vehículos pero muy pocas personas paran en Vilamartín», lamenta.

Los andamios son indispensables para hacer el mural

Para conseguir más visitas, además del embellecimiento de las calles, sigue en marcha el proyecto para ofertar productos típicos de la zona desde el antiguo puesto de la Cruz Roja, ahora rehabilitado. «Todavía no tenemos claro cuál será la fórmula de gestión, si lo hará el Concello o saldrá a concurso para que lo explote la iniciativa privada», añade Álvarez Barreiro.