La comarca de Valdeorras ha llorado esta tarde a su Sardina o al Meco. Así se cierran los actos de Entroido. Don Carnal se despide con su jolgorio y su diversión para dejar paso a Doña Cuaresma, con su abstención y su silencio. Las coloridas imágenes propias del carnaval dejan paso a una jornada de luto. Y es que hoy era un mal día para las sardinas, motivo por el cual estos animales acuáticos no deberían salir del agua… si no quieren acabar a la brasa.
En A Rúa fue el atrio de A Rúa Vella donde comenzó el acto de entierro. Las plañideras recordaban los momentos vividos con el finado mientras discurrían hasta la plaza César Conti. Los sacerdotes del acto dirigían el rito mientras las mujeres, bajo tules y ropas negras despedían a su pariente carnavalero. En la plaza fue quemado el meco ante la diversión y el jolgorio "triste" de los asistentes.
Acto similar tuvo lugar en O Barco, dando comienzo en la Plaza Mayor. Allí se confinaron cientos de personas para decir adiós al Entroido 2017. Coplas humorísticas fueron el acento de este acto que este año cambio de sacerdote, interpretado por el conocido actor barquense Lalo Santos quien pidió a las plañideras que llorarán para llamar a la escasa lluvia de este año y estuvo acompañado por los cantos del "ultimo cantor de Viena que ya cumplió 60 años". Después de la tradicional quema de la representación del Entroido, los asistentes hicieron cola ante el puesto de reparto de chorizo y pan, que hizo olvidar las penas del triste final del meco. Eso sí, emplazándose hasta el año que viene.