Santa Rita: la historia de una fiesta que une a los vecinos
Este 2020 Santa Rita no se podrá celebrar como todos los valdeorreses desearían, por lo que hemos querido hacer un repaso a la historia de estas fiestas
Este 2020 Santa Rita no será Santa Rita. O al menos, no como todos la recuerdan. No habrá procesión, misa, ni tampoco orquestas. Las calles de O Barco notará la ausencia de los amantes de esta fiesta que desde hace muchos años se celebra por todo lo alta en la comarca haga frío o calor. El coronavirus también ha obligado a cancelarla. Es por ello que este año la ocasión merece hacer un recorrido por la historia de este evento que comenzó siendo de barrio y ahora, aunque mantiene su esencia, reúne a miles de personas.
Fue en los años 40 del siglo pasado cuando esta tradición echó a andar. Sus precursores, dos empresarios del barrio, Gonzalo Dacal y Julio. Con ellos llegó la primera orquesta a las fiestas de Santa Rita. Poco después, con tan solo 16 años tomó el relevo Eduardo Ojea —padre— acompañado por otros jóvenes como Manolo Cruz, Manolo Muradás y Pepín Miranda. Tan mozos eran que ni si quiera el cura de la parroquía, que por aquel entonces era Don Miguel, quiso hacerles caso cuando le pidieron que hiciera una misa en honor a la patrona. «Decía que era gente de "poca madurez". Fue Doña Choncha, mujer de Lameiro, quien pagó la homilía y la procesión», recuerda Eduardo Ojea —hijo—, más conocido como Potolo.