Éxito de participación en la ”Iª Carreira e Andaina Popular Solidaria pola ELA” organizada por la Asociación Galega de Afectados de Esclerose Lateral Amiotrófica (
AGAELA), en colaboración con la delegación de la Federación Gallega de Atletismo en Valdeorras y el Club ADAS-Proinor.
En esta prueba del circuito de carreras populares "Compartindo Valdeorras", participaron más de 200 personas, 173 en la andaina y 34 en la carrera. El ganador absoluto masculino fue Ivan Fernández, el Segundo Hugo Sanchez Gil, ambos del A.D.A.S Proinor Barco y el tercero Raúl Rodríguez de Atletismo Rúa. En cuanto a la clasificación femenina Maribel García Porto fue la primera en llegar a meta, detrás Carmén Álvarez y la cadete Marta ballesteros se hizo con la tercera plaza, las tres del ADAS Barco. Se repartieron trofeos para todos ellos y también para los primeros clasificados de las restantes categorías. También hubo sorteo de obsequios entre los participantes de la carrera y andaina.
A juicio de los corredores el circuito de gran vistosidad fue bastante rápido con tramos complicados al que se unió el calor para dificultar un poco más la prueba. Tanto Iván como Hugo nos comentaron que a estas alturas de la competición los circuitos largos no les vienen nada bien ya que están preparando las pruebas de verano que son más rápidas y cortas, el 1300, 1500 y 3000 obstáculos.
Noa coordinadora de voluntariado y de la organización de eventos de AGAELA agradeció la participación y la colaboración de empresas y organismos en esta carrera solidaria y también nos recordó que esta asociación cuenta en Galicia con 450 asociados, 45 de los cuales son afectados. "Non hay tempo", nos decía, ya que entre que se conoce la enfermedad y el posterior desenlace pasan una media de cuatro años en los cuales se necesita mejorar la calidad de vida del enfermo. La ELA es una enfermedad neurodegenerativa que hace que las neuronas motoras no respondan correctamente a la señal de movimiento, el cuerpo se va degenerando y deja de moverse por completo conservando únicamente el movimiento ocular y la capacidad de habla y de pensamiento.
Las necesidades de un enfermo de ELA son tanto físicas como psíquicas. Precisan fisioterapia, apoyo familiar y material para abarcar este espectro de carencias. Para ello cuentan por un lado con un banco de ayudas técnicas, conseguidas con lo recaudado en eventos como este, como comunicadores visuales para que cuando pierden el habla se puedan seguir comunicando a través de un ordenador, camas antiescaras, cojines, aparatos de ducha para facilitar la movilización diaria y otro sinfín de ayudas. Por otro a través del consorcio con la Federación Gallega de Enfermedades Raras (
FEGEREC) consiguen los apoyos psicológicos para la familia y afectados y fisioterapeúticos, para paliar el avance de la enfermedad.