«Nos dicen que que por fin van a poder abrazarse»

La coordinadora de vacunación en la comarca, Gemma Rodríguez, nos cuenta cómo está siendo esta primera fase

En tan solo nueve días 1.100 valdeorreses han sido vacunados contra la Covid-19. Esto es gracias a la labor que están realizando cuatro enfermeras repartidas en dos grupos de vacunación, el 10 y el 11, y que se encargan de acercar las dosis a cada residencia. Su coordinadora, Gemma Rodríguez, es especialista en Familia y Comunitaria y asegura estar orgullosa de participar «en este momento histórico».

Esta vacuna, que tanto desencuentro está creando entre la opinión pública, es «la solución más rápida que tenemos ante la pandemia», defiende. La comarca dispone en esta primera fase de 1.410 dosis destinadas a  trabajadores y usuarios de residencias. «Es un orgullo poder llevársela a estas personas que son las más vulnerables». A esto se suma la emoción que viven en cada recibimiento. En algunos lugares, como A Veiga, los aplausos acompañaban a estas enfermeras en su entrada y es que «nos dicen que por fin van a poder abrazarse».



Junto a las profesionales, y custodiadas siempre por un coche de la guardia civil, llegan en cajas isotérmicas las vacunas. «Cuando las recibimos controlamos la temperatura. Iniciamos la preparación y hacemos una valoración del paciente para saber si puede o no recibirla». Una negativa que en estos momentos solo contempla en cinco casos: alergias graves; embarazos; lactancia; búsqueda activa de gestación o infecciones activas —como fiebre o problemas respiratorios—.


Opiniones encontradas

Durante las últimas semanas la conversación en la calle y las redes sociales se han llenado de defensores y detractores de la vacuna. Muchos han manifestado su intención de no ponérsela mientras otros tantos están deseando que llegue el momento. Sin embargo, en esta primera fase la respuesta en la comarca está siendo muy buena. «Entre los residentes no encontramos reticencias. En trabajadores algo más, pero son sobre todo dudas. La gente nos pregunta y cuando se las resolvemos, no encontramos rechazo». Rodríguez insiste en la necesidad de acudir a fuentes oficiales ante cualquier curiosidad.

Experiencia como vacunada

Además de encargarse de dosificar las dosis, estas cuatro enfermeras también se han vacunado. «Lo único que noté fue molestia en la zona de la inyección. Ni fiebre, ni malestar, ni nada. Es lo general». En el caso de las residencias, el control de posibles reacciones se realiza por un equipo de soporte vital avanzado durante mínimo media hora.

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