Las instalaciones disponen de tres vasos para distintas edades y niveles de natación
Las piscinas municipales de A Rúa son la alternativa urbana para sofocar el calor. En los primeros días de julio registran ya su éxito de la temporada. Lleno absoluto y usuarios de todas las edades. También las personas mayores las disfrutan.«Es ideal para rebajar la temperatura corporal cuando hay temperaturas extremas», cuenta una mujer después de darse su chapuzón.
Las instalaciones de A Rúa disponen de tres vasos: el más pequeño para bebés, niños y niñas que quieren disfrutar del agua con seguridad; otro mediano y el más grande, en este caso para adultos y personas que nadan sin ningún tipo de dificultad. Toda una ventaja que abre un amplio abanico de posibilidades a los distintos perfiles de bañistas.
Están ubicadas en O Aguillón, gran área verde del municipio, que permite realizar deporte en toda su extensión antes o después de acudir a las piscinas. Además, cuentan con el servicio de bar, donde se puede comer o, simplemente, tomarse una bebida o un helado en el recinto.
«Lo que más nos gusta es el baño, pero también reunirnos con los amigos y amigas. Es una diversión», dice un grupo de adolescentes antes de tirarse a la piscina. Pero también es el rincón de las madres y padres, por aquello de que «es el mejor lugar para que los pequeños se entretengan y además cuenta con piscina específica para niños y niñas», comentan.
Las piscinas cuentan con la presencia durante julio y agosto de visitantes, incluso de otros países, que tienen raíces en el municipio y la comarca, que las califican como «excelentes». «Para nosotros son las mejores del mundo», decía un joven que reside en Francia.
A falta de playa fluvial acondicionada en torno al río Sil, las piscinas de A Rúa son la mejor opción para refrescarse y practicar la natación.
Está claro que en A Rúa, hay verano.