sábado. 20.04.2024

La fiesta vuelve a ser suya

Este fin de semana hemos visto pletóricos y muy unidos a los vecinos y vecinas de A Rúa. Juntos, y gracias a las ganas de una asociación, la de San Cristóbal, de devolver al pueblo motivos por los que salir a la calle y pasarlo bien, les hemos visto compartiendo mesa, sonriendo. Y todo ello además, en un continuo desafío al mal tiempo que no consiguió aguarles la fiesta.

Ya el viernes les veíamos engalanando las calles con farolillos que anunciaban una celebración que se convirtió en multitudinaria. Una larga mesa ocupaba toda la calle Doctor Vila, más de 500 personas acudían a la cita. Sorprendente la implicación de la gente en un festejo que han recuperado por todo lo alto y vuelve a ser suyo.

Al día siguiente les veíamos de nuevo implicados, disfrazados con la intención de celebrar la primera edición de un carnaval de verano, que han llamado Carnavrao, y que reunía una buena cantidad de comparsas. Éramos testigos de escenas curiosas, como la de los que decidieron disfrazarse de piragüistas, con piragua incorporada, quizás en previsión tener que salir remando tras la tormenta amenazante. Otros, pudieron lucir los trajes de salsa y samba sin necesidad de chaquetas sobre los hombros, el calor permitía las mínimas telas para bailar.

Vimos incluso escenas de playa, con torre para el vigilante, sombrilla, palmera y chiringuito incluidos, unos cuantos bañistas con camiseta floreadas y muchas ganas de pasarlo bien.

Hasta a los hippies sobraban las pelucas de gran tamaño, necesarias para sostener el conjunto del disfraz, que se acompañaba incluso de un coche escarabajo amarillo lleno de margaritas. Y es que no les faltaba detalle, como a los indios grandes y pequeños, que invadían A Rúa en cuestión de segundos.

Vimos foliones, escuchamos sus tambores y su devoción, de nuevo nudillos ensangrentados y silencio, cuando la ocasión lo pidió. El respeto por la tradición se dejó sentir de nuevo en A Rúa, esta vez en manga corta. Y es que el clima tropical hizo aparecer hasta un camaleón gigante empeñado en sorprender a la gente.

Realmente es de envidiar la ilusión con la que la gente de A Rúa se unía a la propuesta de la asociación San Cristóbal, que conseguía recuperar la fiesta del mismo nombre para el pueblo. Tras la misa y bendición de coches clásicos de mañana día 10 de julio, el propio día de San Cristóbal, podrán decir que la fiesta vuelve a ser suya.

Raquel Cruz

La fiesta vuelve a ser suya