viernes. 19.04.2024

Ultreia et Suseia

El Camiño de Inverno a su paso por Valdeorras se puebla estos días de visitantes que eligen esta ruta a Santiago. A algunos, los he cruzado por las calles de O Barco, saliendo de alguna panadería después de hacerse con un bollo de pan, un trozo de empanada, un croissant, que devoran mientras no dejan de caminar. A otros, les he visto bajando de O Castro, y también a la altura de A Proba, mirando hacia a los lados antes de atravesar la rotonda y seguir los mojones que indican qué camino es el correcto para no perderse.

Todos, venían desde Puente de Domingo Flórez, provincia de León. Sin darse cuenta, caminaban ya en territorio gallego, cuando cruzaban otro puente, éste sobre el río Sil, en Sobradelo, Carballeda de Valdeorras. Unos, elegían atravesar la Serra da Enciña da Lastra, en Rubiá; otros, simplemente seguían el curso del río. Y en su llegada a O Barco, desviaban ligeramente la ruta por una buena causa, la búsqueda de ese buen trozo de empanada.

Haciendo cola en la panadería escuché dos palabras que sonaron mágicas aquella mañana: Buen Camino! Un peregrino se cruzaba con otro y sonriente devolvía los buenos deseos: Buen Camino!, volví a escuchar. Para muchos, las palabras se perdieron en la maraña de ruidos de una calle principal cuyo tránsito frenético de vehículos engullía cualquier conversación. Para servidora, aquellas dos palabras de ida y vuelta significaron complicidad, compañerismo, superación, el deseo verdadero de quien comparte una experiencia única y desea al que comparte Camino, poder llegar a la meta.

Hoy, apenas se escucha, pero antes, los buenos deseos se transmitían con la palabra: Ultreia!, y de vuelta, la contestación Suseia!

Algo así como: Vámos más allá! Y contestaban: Y vamos más arriba!

Ultreia et Suseia, Por el Camino de Invierno, así se titula uno de los primeros libros sobre la ruta invernal a Santiago de Compostela, escrito por autores valdeorreses como son Antonio Castro Voces, David Daniel Vázquez y Patricia Fernández. Dos personajes de ficción se encargan en él de llevar al lector por una ruta apasionante, alternativa al tan conocido Camino Francés, y que acerca nuestras maravillas locales a quien quiera conocerlas.

Raquel Cruz

Ultreia et Suseia