viernes. 19.04.2024

Herrera en el Camiño

Estuvo aquí. No se lo contamos porque nos enterábamos tarde, pero este año ha elegido el Camiño de Inverno para llegar a Santiago. Todos los años por estas fechas se ausenta de su trabajo para hacer la ruta, y este año eligió la nuestra. Ayer temprano se dejaba ver primero en O Barco. Con su teléfono móvil retrataba su paseo matutino por el Malecón, sorprendido por el caudal de un río Sil alimentado por un largo invierno. Señor Río le llamó, a quien acompañaba sus pasos pegado al Camiño, «parece que uno va caminando sobre las aguas», afirmaba.

Carlos Herrera estuvo en Valdeorras, realizó su jornada y continuó andadura. Se comió un bocata tremendo de tortilla de patata en el Bar Lisboa, así lo retrató y contó en sus redes sociales. Y lo mismo hizo al llegar A Rúa, donde tras el almuerzo, colgaba una fotografía de una botellita helada del licor de hierbas, acompañada de un vaso de chupito, que titulaba «esas cosicas de Galicia».

Esta misma mañana nos enterábamos de que durmió en el Hotel Espada, porque él mismo lo reseñaba advirtiendo a los peregrinos que se trata de un magnífico lugar para pernoctar, «con gente encantadora», decía en Twitter. Llegaba después a Montefurado y desde lo alto se maravillaba de las vistas continuando ruta hacia Quiroga, Lugo.

Anduvimos tras sus pasos pero fue más rápido que nosotros. Queríamos agradecerle la elección de esta ruta, y su retrato particular de nuestro Camiño. Gente grande como él, que pasó desapercibido como un peregrino más, pero cuyas menciones a través de la Red han llevado el nombre de Valdeorras a otros lugares de España y probablemente del mundo, son quienes consiguen dar visibilidad a esta ruta.

Nombres como el suyo denotan que algo está cambiando en el Camiño de Inverno, cuando se tiene más en cuenta su existencia, cuando se considera como una opción más de llegada a la capital gallega. Gracias por enamorarte de nuestro río como lo estamos nosotros. Por ponernos en tu mapa de millones de redes interconectadas. Por comunicarnos como solo tú puedes hacer.

Raquel Cruz

Herrera en el Camiño