Estos días la lectura de noticias en la prensa ha desvelado un problema que estamos padeciendo en toda la provincia de Ourense. Hoy, sin ir más lejos, leíamos que los empresarios de la provincia coinciden en afirmar que hay escasez de mano de obra cualificada en determinados sectores que está frenando el crecimiento. Desde la CEO, la Confederación Empresarial de Ourense, detallan que los sectores de fabricación de componentes de automoción, la construcción o las nuevas tecnologías son los que más falta de personal acumulan.
En los sectores de la construcción, la noticia preocupa. Tras la crisis que ha sufrido este país, de la que poco a poco ha remontado, o al menos eso es lo que nos han dicho, ahora se suma el problema de la falta de formación de los jóvenes, que ya se acusa, como hemos visto, en varios sectores de trabajo.
Más preocupantes es, si cabe, la falta de formación en el sector sanitario. Conocíamos también estos días a través de los medios gallegos, el problema que empieza a aflorar en hospitales y centros sanitarios de la provincia, por la falta de médicos, que está haciendo que los que llevan toda una vida ejerciendo tengan que prolongarla más allá de los 65 años de jubilación para cubrir las plazas. Fíjense en el dato, el 80% de los facultativos cercanos a jubilarse acepta trabajar más allá de los 65 años, de momento, hasta los 67.
Si acudimos al SEPE, al Servicio Público de Empleo, llama la atención que en el «top tres» de la falta de personal esté la profesión de programador informático, con la de chavales que hoy en día se inclinan hacia esta rama. Los datos también apuntan una falta de preparación en profesiones como la de cocinero o cuidador personal a domicilio.
Ahora sólo nos queda acercarnos a los porqués de esta falta de formación, a las causas de que nuestros jóvenes no estén recibiendo la formación necesaria para el relevo generacional en el mercado de trabajo, al hecho de que les sea complicado acceder a la educación universitaria, a la falta de apoyos al estudio, al exceso de exigencias formativas y de experiencia para encontrar un trabajo, a la falta de oportunidades, a los brazos caídos de varias generaciones que les cuesta ganarse su espacio, que han dejado de buscarlo en nuestro país…
Yo seguiría dándoles razones, escojan ustedes mismos.
Raquel Cruz