jueves. 28.03.2024

Atrapar al ladrón

Con el paso de los años, tus manos comenzaron a temblar. En nada se correspondía contigo, con tu forma de ser, porque eras firme y decidida, nunca dubitativa, y esa inestabilidad exponía por primera vez una parte de ti que resultaba vulnerable. Y esto además, te cabreaba sobremanera.

A lo largo de tu vida y a pesar de tu humanidad, nunca te gustó mostrar que eras humana y no invencible, que los altibajos existen para todos por igual. Eso de no poner control a tus movimientos, de no dominarlos, no iba contigo, y hacías como si todo continuase igual. Ponías más empeño y ya está. No había problema que hasta ahora se hubiera resistido a tu solución y éste, simplemente, lo tomaste como uno más a superar. Pero resulta, que no tenía cura.

El Párkinson llegó a tu vida silencioso, poniendo a prueba tu paciencia. Las torpezas aisladas se convirtieron poco a poco en cotidianas a pesar de tu empeño en no darles importancia. Te acompañaban cada día, y quisiste dominarlas. Y en parte lo conseguiste porque durante mucho tiempo las hiciste compañeras de rutina, adaptando tu vida a una nueva situación que solo te superó con el aliado paso del tiempo.

Pues hoy me he acordado de ti al leer la prensa. Porque resulta que hay más gente como tú empeñada en que la enfermedad de los temblores desaparezca de quien la padece. Se trata de un grupo de investigadores de la universidad de Barcelona que tras estudiar más de 14.000 moléculas han dado con una que no sólo detiene sino que también revierte la neurodegeneración causada por la enfermedad del Parkinson. Porque al temblor, le obligaste a respetar tu día a día, pero a cambio se cobró tus recuerdos hasta que nada más le pudiste pagar.

Hoy han descubierto al ladrón de tu memoria y la de muchos que padecen esta enfermedad, tantos que se ha colocado, en España, en la segunda posición en la lista de patologías de este tipo, justo por detrás del alzhéimer.

Bravo por los científicos españoles y bravo por este hallazgo que hará sin duda más fácil la vida de muchas personas. Y bravo por ti, que le plantaste cara.

Raquel Cruz

Atrapar al ladrón