viernes. 19.04.2024

Estará bien

Realmente se hace duro, pero es necesario. Tardarás en verle de nuevo, tendrás que decirle adiós, le llamarás a cada rato, en cuanto te quedes sola y le eches de menos. Pero estará bien, aunque esté solo. Y será necesario que lo esté.

La soledad es muchas veces necesaria compañera porque de su mano se aprende a ser valiente, a ser más fuerte, a conocerse a uno mismo y quererse más. A descubrir límites y a conseguir metas que te hagan crecer. De tu mano, no podrá hacerlo, porque nunca le dejarías caer. De sobra sabes que el tropiezo es necesario, que el paso firme se aprende cayendo una y otra vez. Tu posición es la más difícil, porque te necesita a su lado, pero sin estar. Cuando le flaqueen las fuerzas, en ti buscará consejo y en la distancia te mantendrás fuerte y le animarás. A que siga peleando por su futuro, por un hueco en la sociedad. A que ha de valorar la suerte que tiene de poder estudiar.

En unos días, la casa estará más silenciosa, habrá más sobras en la nevera y no tendrás que pelear el último trozo de pastel. De camino a la estación de autobús, sus miedos, mezclados con tus palabras de aliento, flotarán en la parte trasera del coche. Y al llegar, una de las aventuras más importantes de su vida estará a punto de comenzar.

Quiero que no te preocupes, estará bien. Además volverá en breve, para verte. Y para comer tu comida como nunca antes lo ha hecho, para hablarte de lo vivido como hacía tiempo que no te contaba, y poco a poco le verás hacerse mayor. Porque le habrás ayudado, lo habréis compartido, y su complicidad será tu mejor regalo. Dale la mano para coger carrerilla, y sé valiente para soltarla, en cuanto emprenda el vuelo.

 Raquel Cruz

Estará bien