¿Cómo hemos pasado de repente del verano al otoño? Esta noche pasada, los vientos, truenos y lluvias constantes y en ocasiones de notable intensidad, invadían el sueño de los vecinos de Valdeorras que despertaban ya con la calma tras la tormenta. Septiembre ha llegado anunciando a gritos el fin del verano. Así nos lo ha venido anunciando Meteogalicia; lo vivido esta pasada noche ha tenido que ver con ese fenómeno meteorológico del que ya hemos oído su nombre en otras ocasiones. Se trata de una DANA, una Depresión Aislada en Niveles Altos de la Atmósfera, que suele aparecer cuando un área de aire frío se desprende de la circulación general de la atmósfera y acaba generando una zona de bajas presiones. Algo muy parecido a una gota fría, para entendernos.
Y como gota fría, pues es más habitual que ocurra en el Mediterráneo, pero resulta que ahora también las hay en el Atlántico y muchas de ellas han afectado y afectan a la comunidad gallega.
El caso es que la sensación esta pasada noche y desde que ha entrado septiembre es de vuelta a la rutina, fin del verano, vuelta al tiempo inestable… «¡Qué poco nos ha durado el calor!», es la frase más escuchada estos días.
Además del mal tiempo, que no ha traído una bajada muy intensa de temperaturas, todo hay que decirlo, ver a los chavales de nuevo con mochilas y libros en sus manos para acudir a los exámenes de septiembre, también nos trae de vuelta a la realidad del día a día.
Pero no se asusten. Todo esto que vivimos en esta semana, cambiará radicalmente la que viene, porque es cierto que septiembre es sinónimo de nuevos horarios, adaptaciones y cambios, pero esto es sólo un preámbulo. A finales de semana ya, llegará de nuevo el buen tiempo, las últimas fiestas veraniegas, las patronales en O Barco… De esta forma hemos decidido plantarle cara al otoño y hacerlo esperar un poquito más antes de comenzar el nuevo curso.
Así que cojan sus paraguas para no mojarse, pero no suelten el abanico.
Raquel Cruz