«Veo a niños por el Malecón que solo miran el móvil»
La inmediatez se ha convertido en parte de nuestro día a día, en gran medida a causa de las redes sociales. Las nuevas generaciones lo quieren todo en el momento. ¿Qué impulsa este fenómeno?
En la actualidad, dedicamos en promedio 140 minutos diarios a aplicaciones móviles como Instagram, TikTok y Facebook, las cuales nos mantienen conectados con otros de una manera virtual y no presencial. Esto equivale a más de dos horas pegados a una pantalla, relegando la interacción personal y el disfrute con el entorno exterior.
Con esto, la manera de consumir información también ha cambiado mucho. Desde el fatídico 11-S, nos hemos acostumbrado a la inmediatez, a saber de todo en el menor tiempo posible. Y, ¿qué pasa si llegas tarde? Que el barco ya ha zarpado, no hay necesidad que intente subirse a él porque otros han cogido asiento por usted y así ha perdido la oportunidad de ser “viral”.
Aunque a veces nos cueste admitirlo, nuestro entorno ha experimentado múltiples transformaciones. Igual usted no tiene redes sociales (o tal vez sí), aun así piense en esas personas de su alrededor que sí que las utilizan. ¿Qué pasa cuando se van de vacaciones?, ¿cuándo tienen un hijo?, o ¿cuándo observar un bonito paisaje? Normalmente, no vamos a generalizar, postean una imagen en sus perfiles. Muestran al mundo lo felices o, en ocasiones, lo tristes que están por algún motivo de la vida.
Estas plataformas se han convertido en diarios públicos para muchos, donde comparten su estado de ánimo. Esta exposición nos ha llevado a una cultura de imitación, donde se persigue la felicidad aparente de los "influencers", sus viajes, festivales y relaciones perfectas.
Es esencial recordar que cada individuo debe vivir según su propio ritmo y circunstancias, sin dejarse influenciar por lo que hacen los demás. Asimismo, es crucial consumir información de fuentes confiables y no solo buscar la gratificación inmediata. El camino fácil puede ser el más atractivo, pero, en ocasiones, el más largo y difícil es el que trae la solución.