La alcaldesa, Melisa Macía, defiende la necesidad de dejar trabajar las huertas «con más libertad»
En Vilariño de Conso la situación está tranquila. Los dos casos de coronavirus detectados al principio de la pandemia ya están curados —el hombre continúa ingresado, pero por otro motivo de salud— y, por suerte, no se han producido más contagios. Es por ello que, poco a poco, la actividad se va recuperando.
Desde el concello ya han retomado las obras públicas, algo permitido por el Gobierno central desde hace varias semanas. El inconveniente, como explica la alcaldesa, Melisa Macía, es que los trabajadores se tienen que mover de otros municipios. «Estamos intentando rehabilitar casas de alquiler para que no tengan que desplazarse». Además, están agilizando trámites para dar seguridad a proveedores.
Con lo que respecta al rural propiamente dicho, las huertas de Vilariño ya están en marcha «porque sino, no sé qué íbamos a comer este año. La gente está preocupada por las labores del campo que en esta época del año se harían y no encontraríamos a nadie en la huerta del vecino, ni a 500 metros».
Y es que la alcaldesa defiende la necesidad de que la Administración tenga en cuenta a los concellos del rural, a pesar de que ya se amplió la restricción a 5 kilómetros —antes solo se permitía atender aquellas que estaban cerca del hogar—. «Que nos dejen trabajar con más libertad».
Desconfinamiento
Queda poco para que se dé paso a las primeras fases del desconfinamiento, aunque en las zonas del rural, esta cuarentena ha sido más llevadera gracias a los patios, huertas y jardines. Un privilegio que los habitantes de las ciudades han echado en falta. «A mí me preocupa que con esto, aparezcan aquí todos. Pero hay que ver el lado positivo, igual hay gente que viene y retoma una actividad agrícola o ganadera». Un paso que sería muy beneficio para este núcleo de población.
Si desea escuchar la entrevista completa, pinche en el siguiente enlace:
