viernes. 29.03.2024

Los vecinos de Vilamartín vuelven a sufrir, ocasionalmente, la falta de un médico en su Centro de Salud. Y todo ello a pesar de que el Concello consiguió el pasado septiembre que el EOXI (Estrutura Organizativa de Xestión Integrada) Ourense-Verín-O Barco, mantuviese las dos plazas para dos facultativos, aunque en el municipio no se llega al mínimo de 1.500 cartillas sanitarias. El problema viene ahora, según nos cuenta el concejal socialista y médico Pablo Deramond Mundaca, “a raíz de la baja continuada, por un problema de salud, que mantiene apartada de sus funciones a la interina desplazada para cubrir esa segunda plaza mantenida por el EOXI”.

Ante la falta de un sustituto que supla al 100% a la facultativa que ha cubierto la segunda plaza, la falta de asistencia vuelve a ser parte del día a día de los vecinos. “Una baja es algo bastante habitual y no podemos saber cuánto tiempo va a durar, lo que sí sabemos es que mientras tanto tenemos de nuevo un problema”, explica Deramond, y añade que se trata además de un problema de “escasez de médicos en el Servizo Galego de Saúde, SERGAS, en toda la provincia que venimos padeciendo desde hace tiempo”.

En el caso concreto de Vilamartín, la solución a este caso pasa por una sustitución parcial, de “dos o tres veces por semana, que realiza una compañera que está trabajando en otro horario”, cuenta el concejal. Pero lo que ocurre en Vilamartín, no es un caso aislado, según relata Deramond, que por su profesión conoce la realidad cotidiana en la comarca, “hay ayuntamientos de Valdeorras cuyo Centro de Salud está compuesto por un solo médico y una enfermera, y si se ponen de baja, no hay médico para ir a sustituirlo, por lo que esos días, esa zona se queda sin atención”.

Asegura el edil de Vilamartín que por parte del Concello han hecho “lo que tenemos que hacer, que es luchar por conservar la plaza”. Una vez conseguida para la villa, el problema de que se cubra o no “es sin duda un problema del SERGAS, no del Concello, que se limita a hacerles llegar el malestar de los vecinos y su respuesta es que no hay médicos”. La solución al problema de la desatención en el rural gallego, tal y como explica, “tendrá que ser entonces resuelta a través de otras esferas a nivel Galicia”.

La escasez de médicos se deja notar en Vilamartín