Pedro Yáñez: «É unha nova etapa e Manzaneda necesita estabilidade»
Pedro Yáñez afronta sus primeros días al frente del Concello de Manzaneda tras la moción de censura que puso fin al mandato de Amable Fernández. El nuevo regidor sostiene que el relevo se produjo mediante «un mecanismo legal» y recuerda que las discrepancias que desembocaron en la votación estaban presentes «hai máis de un ano» dentro del anterior equipo de gobierno.
Asegura que el cambio no responde a cuestiones personales, sino a un desgaste interno: «Os concelleiros que apoiaron a moción son os mesmos que investiron ao anterior alcalde. O problema estaba dentro». También rechaza que exista una fractura social tras la moción: «En Manzaneda sempre nos levamos ben e non ten por que cambiar».
La residencia, el principal foco de preocupación
El nuevo gobierno reconoce que la situación económica del Concello es más delicada de lo previsto. En la residencia municipal, uno de los servicios que más peso tiene en las cuentas, han aparecido pagos pendientes para los que no existe cobertura inmediata, después de que la subvención concedida por la Xunta ya no esté disponible.
«É unha das poucas residencias municipais e ten un custo moi elevado para un concello tan pequeno», afirma Yáñez. Ante esta situación, ya se ha iniciado contacto con el Consorcio Galego para buscar una solución estable que permita aliviar la carga financiera que supone el servicio.
Con un año y medio por delante, Yáñez quiere centrarse en actuaciones asumibles. Entre las primeras líneas de trabajo figuran la recuperación de zonas ganaderas y áreas afectadas por incendios, la realización de pequeñas intervenciones en el entorno y el impulso de la actividad cultural y festiva. La programación de Nadal y la preparación del Entroido, fiesta de interese turístico, ya están encaminadas.
El alcalde afirma que «ideas e ganas hai de sobra», aunque recuerda que muchas actuaciones dependerán del apoyo económico de la Diputación y la Xunta.
Primer Pleno y reparto de áreas
Esta misma semana, después de que se realizase esta entrevista, se celebró el pleno de organización, en el que quedó definido el funcionamiento del nuevo gobierno municipal. La principal novedad fue el nombramiento de Verena Yáñez como teniente de alcalde, después de que inicialmente esa responsabilidad se hubiese anunciado para Antonio Núñez, uno de los concejales que impulsaron la moción de censura desde el grupo de no adscritos.
Finalmente, Núñez no pudo asumir atribuciones de gobierno al amparo de la ley antitransfuguismo, que impide otorgar responsabilidades a ediles que cambian de siglas para propiciar una moción. En la sesión, el anterior alcalde recordó esta limitación y advirtió de sus posibles consecuencias.
El nuevo regidor optó por ajustar la estructura: Verena Yáñez asume Educación y Cultura, mientras que todas las demás concejalías recaen en el propio alcalde. También será él quien represente al Concello en todos los órganos colegiados.
Ese mismo pleno aprobó la creación de la comisión de cuentas, con un representante del PP, otro del PSOE y otro de los no adscritos.
Además, se estableció que el alcalde tendrá una dedicación parcial del 40 % de la jornada, con un salario anual de 13.939,22 euros brutos. La medida salió adelante con los votos de PP y no adscritos, mientras que el PSOE se abstuvo. Fernández dejó constancia de que «sempre fun partidario de que o alcalde cobrara, pero como dixo en campaña que non ía cobrar», solicitando que su postura figurase en el acta.
Con el reparto de responsabilidades ya definido y los primeros pasos dados, el nuevo alcalde resume esta etapa con un mensaje claro: «O importante é deixarnos traballar e pensar en Manzaneda»
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