Victoria, Cynthia y Álison las nuevas caras de Casa Ignacio
Casa Ignacio nació en 1970 para convertirse en uno de los lugares de referencia del entorno de la plaza de Viloira. La jubilación de las hermanas Sarria Barrio hizo que tres mujeres apuesten por darle continuidad a este negocio familiar ellas son Victoria, Cynthia y Alison, la matriarca, hija y nieta respectivamente.
Victoria es de Guayaquil (Ecuador) pero desde hace más de 30 años que está en España. Siempre se dedicó al negocio de hostelería, primero en Ponferrada por cuenta ajena y luego como propietaria en O Barco. Su hija y su nieta la acompañan en esta nueva andadura.
En su local además de la cocina tradicional que hasta ahora lo caracterizó, las paellas y pescados serán uno de los platos fuertes. También incorporarán, aunque más adelante, platos ecuatorianos como el ceviche, encebollados, «poco a poco, lo vamos ofrecer más adelante», señala Victoria con una sonrisa.
En este nuevo proyecto de emprendimiento en hostelería no están solas, el primo de Victoria, Argimiro 'Miro', las acompañará en este reto empresarial. Es de la Cabrera y vuelve a casa tras estar treinta y cinco años como cocinero en Cataluña. «mi especialidad siempre ha sido el pescado, marisco y paellas», especialidad del restaurante donde ha trabajado los últimos veinte años en El Posit de Arenys de Mar y Barcelona.
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A Miro le gusta su oficio, «lo hago bien, procuro poner mis cinco sentidos en lo que hago y si alguna cosa no la puedo sacar no la saco. En cuestión de comida me esmero en todo lo que puedo, porque el cliente tiene que quedar contento». «Igual que me gusta hacer la comida tradicional, me gusta innovar».
En Casa Ignacio se podrá comer de lunes a viernes el menú del día compuesto de cuatro primeros, cuatro segundos, postre, bebida, café y pan, por 13 euros. «De primero: revuelto de setas, paella de pollo, lentejas y rollito de jamón dulce relleno de ensaladilla. De segundo: carne guisada de ternera, zorza con patata frita y huevo, pincho moruno y lenguadina, de pescado», apunta Victoria sobre el menú del día en el que realizamos la grabación.
Los fines de semana habrá dos menús especiales con un coste de 20 o 25 euros, también carta y, por supuesto, no faltarán las tapas como las codornices, los calamares, chipirones, carrilleras guisadas, Seguirán la tradición de hacer las sardinas en San Juan y añadirán nuevas tapas, «iremos viendo que es lo que gusta y lo que gusta menos».
El establecimiento hostelero ofrece la posibilidad de pequeñas celebraciones, comuniones, bautizos, comidas familiares de empresa o amigos. Cuenta con un comedor de 50 plazas y se ajustan a cualquier preferencia y presupuesto.
Alison, la más joven lleva la mitad de su vida en O Barco, y aunque sabe que tendrá que trabajar mientras sus amigos se divierten, afirma que le gusta la hostelería y añade «es duro, pero el caso es acostumbrase y ponerle ganas». Ante la insistencia de que es una profesión dura ella apostilla, «más adelante es recompensado el esfuerzo».
Sin duda estas tres luchadoras que se han puesto a cargo de Casa Ignacio lo tienen claro, van a darlo todo para hacer que este proyecto se convierta en su forma de vida. Lo emprenden con ganas e ilusión y con el deseo de que sus clientes que seguro van ir creciendo día a día recompensen su esfuerzo y atención.