«Decidí dedicarme a lo que más me gusta, las personas con autismo»

«No hay dos personas iguales con autismo»

Marta Rodríguez Cogollos, fundadora de Gatea, señala que el pilar de la organización fue su hijo Jorge, que tiene espectro autista

 

Gatea nació de la mano de Marta Rodríguez Cogollos hace ya 12 años. «Los inicios fueron muy peliculeros. Yo no tenía ningún recurso para montar una empresa», recuerda Cogollos. Esta decisión la tomó para dedicarse «a lo que más me gusta, las personas con autismo. Mi hijo, de 22 años, tiene TEA. De hecho, diría que él fue el fundador». 

Todo comenzó en su casa junto a la actual directora técnica, Meli Martínez. «Ella es psicopedagoga. Hacíamos terapia en las casas de las familias. Cogíamos el coche, íbamos mi hijo, Meli y yo». Mientras Marta jugaba con su hijo en el parque, «Meli hacía terapia». 

Con esfuerzo y muchas ganas fueron dando forma a su proyecto. «Pudimos ahorrar un poco y alquilamos dos habitaciones en unas oficinas con unos arquitectos. Después de unos años, nos fue posible tener una oficina para nosotras solas». En la actualidad, cuentan con un local de siete salas y no descartan trasladarse a uno más grande que duplique las estancias actuales. 

¿Cómo es un día a día en Gatea?

«Son días muy completos», asegura la fundadora. De lunes a viernes se encargan de hacer diagnósticos. «Son procesos muy complicados y con mucha trascendencia vital, para ellos y sus familias».

Por otra parte, se centran en la «terapia psicoeducativa, ocupacional y procesamiento sensorial». En Gatea no solo se trabaja para las personas que tienen TEA, «lo hacemos para las familias, hay alrededor de 120 que pasan por el centro todos los días. 

Llega la era del pódcast

Después de más de un año en un programa de radio, «la periodista me propuso hacer un pódcast. Al principio no tenía ni idea, pero lo grabamos y lo subimos. Empezó a tener repercusión y ahora tenemos un estudio de grabación». 

Las redes sociales y este proyecto, son un portal para «dar información y formación». Durante 20 o 30 minutos, hablan de «teorías explicativas sobre autismo y ponemos casos prácticos». En cada episodio invitan a neurólogos, sexólogos o pedagogos, entre otros, «para dar información importante para las familias, profesores o profesionales».

Tal es la importancia de este pódcast que «nos escuchan desde Noruega o Australia. Tenemos una audiencia muy variada». En muchas ocasiones, es gente que no tiene la posibilidad de «viajar a Madrid, que no tienen acceso a hacer, por ejemplo, nuestro máster o formaciones. Entonces, nos siguen todos los jueves».

Marta en uno de los vídeos que se pueden ver en el canal de Youtube de la asociación, Gatea Atención Global:

Paliar la falta de profesionales 

Desde sus inicios, «tuvimos problemas para encontrar profesionales especializados. Entonces, decidimos montar un máster y formar a nuestros propios expertos». En la primera edición tuvieron siete alumnos. Ahora, la realidad es muy distinta, «a veces tenemos que cerrar la inscripción, porque más de 20 o 25 alumnos no queremos». 

Estos estudios son acreditados con un título de la «Universidad Francisco de Vitoria. Se implementa y se imparte en Gatea. Nuestros alumnos salen todos con trabajo, porque la demanda de profesionales especializados en autismo es inmensa», asegura Rodríguez. 

El pilar de Gatea

«Me atrevería a decir que Jorge fue el fundador de Gatea. Tiene una habitación y ha vivido aquí mientras nosotras trabajábamos». Marta Rodríguez comenzó a darse cuenta de «cosas que no funcionaban. Le llamaba y no me respondía o cuando quería algo me cogía de la mano y me llevaba». 

Tras observar estos comportamientos diferentes, «pregunté a mi entorno. Entonces fui al pediatra y me dijo que no le pasaba nada». Desde esta primera visita, hubo una consecución de muchas más, pero en ninguna le daban un diagnóstico claro. «Por suerte llegué a Deletrea, que es un centro de referencia en autismo. Allí me dijeron que Jorge estaba dentro del espectro del autismo». 

A Marta no se le olvida esa doble sensación que tuvo. «Es un alivio porque sabes lo que tiene y, después, un peso inmenso de no saber si puedo con esto». Con el tiempo, «aprendí a entender que Jorge ha evolucionado y mejorado muchísimo».

Desde su perspectiva, cree firmemente que «debemos aprender a dejar de comparar a nuestros hijos con sus iguales de la misma edad». Considera que se debe «superar el miedo. Pensar que el diagnóstico no es una etiqueta, es un buen comienzo. Es el plan de acción que te dan junto con la evaluación».
 

«No hay dos personas iguales con autismo»

«Trastorno do desenvolvemento neurolóxico caracterizado pola dificultade na interacción social e na comunicación e por padróns de pensamento e comportamento restrinxidos, repetitivos e estereotipados», así es como la Real Academia Galega define el Trastorno del Espectro Autista (TEA) en esta nueva actualización que hacían con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. 

La realidad del día a día con TEA va más allá de una simple definición. «Cada persona que tiene autismo es un mundo y hay diferentes diagnósticos», asegura Lara Fernández, psicóloga de Asfaval (Asociación de Familiares de Persoas con Discapacidade Intelectual de Valdeorras) en O Barco. Por ello, es fundamental comprenderlos a fondo. «Existen muchas personas dentro del espectro que rehúyen del contacto físico porque se sienten invadidos, en cambio, hay otras que son muy cariñosas».  

¿Qué se debe hacer? «Es muy importante una atención primaria. Es decir, en el momento del diagnóstico es necesario que cuanto antes comiencen a recibir terapia», explica Fernández. Otra de las cosas a tener en cuenta es que se debe comprender muy bien a la persona, para ello es necesario realizar «una evaluación completa y saber qué tipo de educación les favorece más». 

Miembros de Asfaval

En Asfaval, «tenemos a gente con discapacidad intelectual y algunos de nuestros usuarios tienen autismo, pero son adultos. Entonces, ya tienen esa evaluación». En concreto, hay dos chicos —la prevalencia del espectro autista es mayor en hombres—.

Al ser personas adultas, desde la Asociación, lo que hacen es «establecerles rutinas muy claras, ya que les ayuda mucho. También, hay rincones de la calma en los que tienen cosas que les favorecen a poner el foco en eso y, de esta manera, consiguen autorregular la emoción negativa». 

¿Hay un aumento de casos?

El incremento en los diagnósticos es evidente. «No se sabe si es porque en la actualidad estamos mucho más concienciados con este trastorno del neurodesarrollo, o es porque hay más prevalencia». En referencia a este aumento, según Autismo Galicia, «se estima que en España puede haber unas 450.000 personas con TEA y en Galicia unas 27.000».

Los consejos de Lara Fernández

Con motivo de este día, Lara Fernández pide a los «papás de niños pequeños en los que se vea alguna señal, que no tengan miedo en ese diagnóstico». Lo principal es tener los recursos necesarios. Así será posible que «ellos le comprendan y adapten sus expectativas a lo que hay. Muchas veces no sabemos tratar con este tipo de chicos, causando así una frustración»

Si quiere escuchar la entrevista completa puede hacerlo aquí: