Cany Juncal: «Un escaparate cuidado es una carta de presentación del pueblo»
Cuando una localidad cuida sus tiendas, se nota. Se nota en las calles, en el ambiente y hasta en las ganas de pasear. Lo dice Cany Juncal, decoradora de interiores y especialista en escaparatismo, que vuelve a Valdeorras para impartir una nueva formación organizada por AEVA dentro del programa AEVAEMPRÉGATE VII, financiado por la Diputación de Ourense.
Su objetivo es claro: ayudar a los comerciantes a mirar sus negocios con otros ojos, mejorar su gestión y dar un impulso visual que atraiga miradas y clientes: «Queremos que cada comercio se visualice mejor, que se posicione y que transmita más»
Juncal impartirá el curso del 4 al 9 de noviembre en la Academia Épsilon de O Barco, con una sesión final el 23 de noviembre dedicada al escaparatismo navideño. Habrá dos grandes bloques: planificación y gestión comercial, y organización y mejora del espacio de venta. Pero, más allá de los contenidos, su enfoque es profundamente humano. «Lo que queremos es que cada comercio pueda gestionar mejor su local y visualizarlo un poquito más. Que tenga una mirada global: su imagen física, su presencia en redes y su manera de relacionarse con el cliente», explicaba en la entrevista concedida a Onda Cero Valdeorras.
«Se nota dónde la gente cuida sus locales comerciales»
Juncal no habla de escaparates como meros elementos decorativos, sino como espacios que generan identidad colectiva. «Un escaparate no es solo una vitrina para vender, es una carta de presentación del pueblo», aseguraba. «Se nota mucho la zona donde la gente cuida sus locales, donde da gusto entrar, donde el dependiente está a gusto trabajando».
Para ella, cuidar el entorno comercial es una forma de embellecer el lugar y crear comunidad: «Cuando una tienda mejora, las demás se animan. Y al final se consigue una calle más atractiva y un comercio local más fuerte».
Con años de experiencia recorriendo Galicia, Cany Juncal percibe que el pequeño comercio vive un momento de transformación. «Hay dos vertientes muy definidas: una más comercial, ligada al consumo rápido, y otra más consciente, que busca un comercio de valor, de proximidad», explica.
Cree que Valdeorras se sitúa en esta segunda corriente. «Aquí hay inquietud, ganas de mejorar y mucha iniciativa. La gente quiere prosperar, y eso se nota. Siguen apostando por la cercanía, por el trato humano. Frente a la venta online, el contacto cara a cara sigue siendo insustituible», defiende.
La formadora recuerda que incluso en países donde el comercio electrónico creció antes —como Francia—, las ciudades pequeñas están recuperando sus tiendas de barrio. «La gente vuelve a lo que conocíamos antes: ese comercio donde te asesoran, donde sabes quién está detrás del mostrador, donde hay confianza», comenta.
Para Juncal, vivimos en una época en la que lo visual tiene un peso enorme, y los comercios deben adaptarse sin perder autenticidad. «Los espacios bonitos atraen más. No se trata de gastar dinero, sino de saber ordenar, elegir un color, una luz, una armonía. Un negocio bonito genera movimiento, contagia al resto y da vida a la localidad».
La decoradora va más allá y habla de un fenómeno creciente: las tiendas que combinan venta con experiencias. «Empieza a haber simbiosis entre negocios. Una tienda de moda que organiza una cata de tés, o un comercio donde hay un DJ en una inauguración. Es un movimiento que en ciudades como Ámsterdam o Berlín ya está muy asentado, y me parece magnífico».
Una oportunidad para mirar el negocio con otros ojos
El curso de AEVA está abierto a comerciantes, profesionales del sector servicios y personas emprendedoras interesadas en mejorar la gestión y la imagen de su negocio. La participación es gratuita, pero requiere inscripción previa a través del formulario online o contactando con AEVA en el 988 321 150 o en aeva@empresariosdevaldeorras.com.
Juncal invita a los comerciantes a sumarse: «Estas formaciones son una manera de actualizarse, de volver a sentir orgullo por lo que uno hace y de seguir construyendo ese comercio de valor que todos queremos».