O Barco propone un modelo eólico integral que defienda a concellos y propietarios

Se trata de una moción consensuada entre el BNG, Riada Cidadá y el PSdeG-PSOE del concello barquense

Tres de los cuatro grupos que forman el consistorio de O Barco — PSOE, BNG y Riada Cidadá— llevan al pleno ordinario de marzo una moción en la que solicitan un nuevo modelo eólico integral. El objetivo de este documento es no volver a caer en errores del pasado, por lo que buscan una negociación equilibrada entre empresas y propietarios. Pero además, plantean otra serie de cambios en lo económico, patrimonial y medioambiental.



En cuanto a lo económico, solicitan establecer los gravámenes máximos permitidos para los impuestos de gestión municipal vinculados con esta actividad social, así como establecer un canon eólico y un Fondo de Compensación Ambiental que se invertirá íntegramente en los concellos y comunidades locales afectadas.

También instan a establecer la obligatoriedad de que este tipo de instalaciones lleven aparejadas un plan industrial para el territorio afectado y que sean empresas gallegas quienes se encarguen de fabricar los equipos.

En el ámbito de la transparencia, entre otras cosas, estos tres partidos plantean la creación de una oficina de asesoramiento técnico, administrativo y medioambiental que atienda a los concellos y las comunidades afectadas.

Patrimonio

El concello barquense también instará a separar de forma suficiente o soterrar las líneas de evacuación en los puntos que sean más cercanos a núcleos de población o zonas protegidas por el impacto visual que puedan generar. También que los propietarios mantengan en perfecto estado las vías de acceso utilizadas.

Por otro lado, se requiere desplazar todo tipo de infraestructura de zonas protegidas como Mamoa de Moeda y proteger la recuperación y conservación del lobo ibérico y otras especies en peligro de extinción.

Cabe recordar que estos aerogeneradores podrían tener afectación sobre el Observatorio Astronómico de Trevinca, por lo que O Barco pide instalar tecnologías que minimice ruidos, así como mapas de contaminación lumínica y sonora.