Empresas de Valdeorras apuestan por la cooperación para conquistar mercados exteriores

Empresas de Valdeorras apuestan por la cooperación para conquistar mercados exteriores
El programa Capacita Directivos reunió en O Barco a bodegas, canteras y emprendedores del rural para compartir experiencias de exportación y apostar por la cooperación como motor del desarrollo gallego

O Barco fue escenario de una jornada que reunió a bodegas, canteras y productores del rural con un mensaje común: Galicia solo será fuerte fuera si trabaja unida dentro. Bajo el paraguas del programa Capacita Directivos, el Círculo de Empresarios de Galicia y el IGAPE impulsaron un encuentro en el que se habló de cooperación, talento y orgullo de territorio.

El director del Área de Competitividad del IGAPE, Norberto Penedo, destacó la necesidad de diversificar las exportaciones gallegas y acercar la administración a las comarcas. Recordó que la nueva Oficina Económica de Galicia y los programas Conecta Lugo y Conecta Ourense buscan acompañar a las pequeñas y medianas empresas que también forman parte del pulso exportador gallego.

En la mesa central participaron Marta Sertaje Nogueira, responsable de exportación de Adega A Coroa, y Javier Tato, gerente de Pedraval, dos ejemplos de negocios valdeorreses que han logrado consolidarse fuera de España. Sertaje subrayó que la internacionalización de su bodega nace del deseo de diversificar riesgos y dar a conocer el godello y Valdeorras en el mundo. Tato explicó que su empresa pizarrera se reinventó tras la crisis de 2008 para exportar a países como Francia, Alemania o Bélgica, convencido de que la prudencia y la cooperación son parte del ADN empresarial gallego.

Las asociaciones presentes insistieron en la importancia de mejorar las infraestructuras y trabajar unidas. Amparo Rodríguez Ferrer, de la Confederación de Empresarios de Ourense, advirtió de las dificultades para atraer talento a la comarca. Desde AEVA, Teresa García abogó por coordinar esfuerzos con la Xunta y el IGAPE para superar el aislamiento logístico, y David Diéguez, de la Asociación de Empresarios da Ribeira Sacra, defendió la necesidad de vender territorio y no competir entre comarcas.

También intervino Marisol Borrajo, propietaria de Adega Bella y representante de la Asociación de Empresas Ribeira Sacra Next, quien defendió la importancia de la colaboración entre pequeñas bodegas y negocios del territorio para fortalecer la exportación. Según explicó, cada empresa aporta su experiencia, pero el objetivo común es que las bodegas y productos gallegos viajen unidas y que Galicia esté más presente en los mercados internacionales.

La jornada sirvió para visibilizar proyectos emergentes del rural, como las hermanas de Viana do Bolo que mantienen viva la elaboración artesanal de androlla y botelo, o Diego, un joven de A Rúa que apuesta por recuperar variedades gallegas de oliva para producir aceite con identidad propia.

El encuentro, moderado por Pablo López, coordinador del Foro de Innovación del Círculo, concluyó con una reflexión compartida: la internacionalización de Galicia comienza en el territorio, a través de la colaboración, la cercanía y el orgullo de origen.