Cuando el Sil muestra a una de sus vecinas más discretas

El río Sil volvía a sorprender esta mañana en pleno centro de O Barco. Una nutria, habitual residente de sus aguas aunque casi siempre discreta y difícil de ver, decidió asomarse y dejarse observar durante unos minutos bajo el muro del Malecón.

A una hora en la que el paseo ya estaba bastante transitado —tanto por la parte superior como a pie de río—, varios vecinos que caminaban o paseaban con sus perros pudieron verla moverse con calma entre las piedras, bucear y reaparecer con total naturalidad, como si compartir escenario con la vida diaria de la villa fuese lo más normal del mundo.

Aunque la presencia de nutrias en el Sil no es nueva, sí lo es poder contemplarlas tan de cerca y a plena luz del día. Una escena cada vez más frecuente que recuerda la riqueza del ecosistema fluvial y cómo, de vez en cuando, la naturaleza se cuela en la rutina urbana para regalarnos momentos así.

Una visita breve, inesperada… y muy celebrada.

Vídeo cedido