Entre Covas se despide con un espectáculo de danza en Bodegas Blare de Vilanova
La Asociación Ruta del Viño de Valdeorras celebró este viernes 19 de septiembre la última de las tres citas que conformaban la programación de ‘Entre Covas’, el festival de artes y enoturismo que en este 2025 estrenó su primera edición.
El cierre llegó con una propuesta muy especial: el espectáculo de danza contemporánea Ceibe, de la Compañía Fran Sieira, que se representó en los jardines de Bodegas Blare de Vilanova, donde el público fue recibido con una copa de godello. Tras la danza, los asistentes disfrutaron de una cata abierta con ocho referencias de vinos de bodegas asociadas a la Ruta y de pinchos elaborados por el Pazo do Castro. Además, la bodega abrió las puertas de su histórica cueva, ligada a la Casa Grande de Outarelo.
La bienvenida al evento corrió a cargo de la vicepresidenta y gerente de la Ruta do Viño, Montserrat Rodríguez, quien destacó el espíritu del festival. «Este festival nació con una clara vocación: poner en valor nuestras Covas, espacios cargados de historia, de identidad y de vida. Queremos que cada persona que nos visite viva una experiencia única, donde el arte, la música y la danza se entrelacen con nuestro entorno natural y patrimonial».
Rodríguez agradeció el apoyo de Turismo de Galicia y de la Deputación, así como la implicación de las bodegas participantes, y añadió que «hoy cerramos una primera edición que nos llena de orgullo y que demuestra el potencial del enoturismo en Valdeorras como motor cultural y turístico».
En esta última cita de ‘Entre Covas’ el aforo se volvió a llenar, confirmando el interés suscitado por la programación. El presidente de la Ruta, Marcos Prada, agradeció el respaldo institucional y adelantó que ya trabajan en una segunda edición para el próximo año.
La técnico de la Asociación, Cristina Núñez, valoró la acogida del festival y subrayó que lo más apreciado por el público fue «la calidad artística de las propuestas, el formato íntimo del evento y su emplazamiento en bodegas con cueva».
El festival se inauguró en junio con un espectáculo de ilusionismo en Seadur, continuó con música fusión en el barrio de As Pinguelas y finalizó con la danza en un mirador privilegiado sobre el valle del Barco.